"A un coche común se le estropea la bomba de agua y la consigues fácil, pero en un clásico es posible que no tengas recambio y que haya que reconstruirla", precisa el presidente del Automóvil Club de Vegadeo, Jairo García, para explicar la singularidad de los vehículos clásicos y la necesidad de contar con mecánicos especialistas que sepan repararlos. Así lo expuso durante su participación en las XVII Jornadas técnicas de automoción del instituto Elisa y Luis Villamil. La cita se cerró ayer con la charla "Vehículo clásico, más que una afición" y la exposición de seis de estos coches.
García indica que ahora mismo el coche clásico "está en auge", lo que contrasta con la escasez de mecánicos formados en su reparación. "Estos coches necesitan mecánicos un poco más peculiares, una persona muy detallista y meticulosa a la que le guste mucho la mecánica. La gente que es buena en esto está muy cotizada", apunta. Con él coincide Isaac Villar, de la escudería gijonesa Ges. "Hoy en día es difícil encontrar a una persona que pueda tocar estos coches. A los estudiantes ya no se les enseña lo de antes y quizás no estaría mal un grado de especialización", precisa este aficionado. Considera que a los alumnos con interés en este ámbito de la mecánica no les faltaría trabajo.
El coordinador de las jornadas y docente Ramón López explica que en el Grado Medio de Carrocería que se imparte en Vegadeo sí que intentan que los chavales "lo vean todo" y sepan trabajar con vehículos de hoy y de antes. De hecho, actualmente están restaurando un vehículo antiguo.
El ciclo cuenta este curso con veinte alumnos y López está especialmente satisfecho por los buenos resultados que está dando la implantación de la llamada FP Dual. Esta iniciativa permite a los jóvenes hacer prácticas reales en empresas de la zona y, en concreto, ahora hay ocho firmas colaborando con el instituto veigueño. López también agradece a la Consejería de Educación su apoyo al ciclo, que este curso incorporará una nueva cabina de pintura.
