"Hemos descubierto nuevos elementos. Uno de los rasgos más llamativos para el equipo es el grosor de las maderas que forman el costado del buque, lo que demuestra su importancia, los medios que se pusieron a disposición de sus fabricantes y, por otra parte, la dureza de un buque concebido para el combate", expresó ayer el arqueólogo subacuático Miguel San Claudio, que dirige la investigación financiada por la Xunta de Galicia para conocer la extensión y estado del galeón del Eo, el buque del siglo XVI hundido en el canal de navegación de Ribadeo.

La Xunta de Galicia invierte 20.000 euros en esta investigación, que cuenta con un elenco de investigadores de gran prestigio. "Es muy difícil volver a conseguir un elenco de especialistas de este nivel, en consonancia con el nivel de importancia histórica del pecio", destacó San Claudio, quien también destacó lo fundamental que es el apoyo logístico de la Armada, pues sin ella la operación resultaría mucho más cara.

El director de esta excavación, la primera que se hace sobre un galeón en España, constató que se trata de la primera oportunidad de investigar un buque español de guerra del siglo XVI. En los primeros días de trabajo han constatado el buen estado del pecio, mejor incluso de lo esperado, y han podido rescatar algunas piezas curiosas. "El estado de conservación es aceptable y, a pesar de haber sufrido daños, no son de un nivel catastrófico", añadió el experto, que a renglón seguido aseguró que será "necesario establecer medidas para garantizar que esta conservación continúe en el tiempo". Este último aspecto figura en el proyecto de investigación que se está desarrollando estos días.

El equipo de investigadores ha podido rescatar también algunos restos del "San Giacomo de Galizia", como se conocía al galeón en su época. Sacaron a tierra dos botijas de cerámica, que se usaban como contenedores estándar para todo tipo de mercancías, varios fragmentos de barriles, un resto de plomo con el que se forraba el barco y un plato de peltre. Además, han encontrado cosas curiosas como restos de animales, pues un barco de este tamaño llevaba muchas provisiones a bordo. Entre las curiosidades está un hueso que tiene la marca de un cuchillo.

El equipo investigador recibió ayer la visita del consejero de Cultura de la Xunta, Román Rodríguez, quien explicó que este trabajo constituye "una oportunidad para Galicia, para poner en valor nuestro rico patrimonio subacuático". Al respecto del futuro del barco y de si existe la posibilidad de sacarlo a tierra, se mostró cauto: "Hay que evaluar, conocer e investigar primero, y a partir de ahí se pensará lo que se puede hacer. Se abre un proceso ilusionante".

Los trabajos de investigación continúan hasta el viernes 22.