Escolares en un incendio: enseñanzas que salvan vidas en las aulas del Colegio Padre Galo de Luarca

Alumnos de Primaria aprenden de riesgos: de comó escapar del humo a cómo utilizar un extintor

Escolares en un incendio: enseñanzas que salvan vidas en las aulas del Colegio Padre Galo de Luarca

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

El colegio público Padre Galo de Luarca cerró ayer las sesiones del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales que tienen como fin mostrar qué es un riesgo para los escolares asturianos. Un riesgo «lo podemos encontrar en casa», donde tal vez nos sintamos más seguros y, por ello, conviene, si cabe, estar más alerta. 

No es necesario dramatizar, pero sí conviene, como dijo el bombero Mauricio Bogomak, tener en cuenta «algunas cosas». Los escolares escucharon que no está de más instalar en casa un detector de humos, que las regletas con muchos enchufes pueden ser origen de un fuego por sobrecarga y que conviene saber de dónde proceden para tener garantías. «Si donde pone CE entre la C y la E, podemos poner el meñique, entonces es seguro», dijo. En caso contrario, conviene cambiarlo. 

En una sesión tan divertida como aleccionadora, Bogamak enseñó a los alumnos de primero, segundo y tercero de Primaria a utilizar un extintor. Fue Carmen Fernández la alumna elegida para protagonizar la prueba. «¿Qué contiene un extintor?», preguntó el bombero de Oviedo encargado de la formación. Y ese momento, pasador de seguridad fuera, se hizo el humo gracias a la pericia de Carmen, encargada de apretar las palancas. ¿El humo? Es lo que parece, pero no lo es. «Es hielo seco», dijo Bogomak y para que los escolares pudieran comprobarlo roció su bota.

Maurico Bogomak con la alumna Carmen Fernández, durante el ejercicio con el extintor.

Maurico Bogomak con la alumna Carmen Fernández, durante el ejercicio con el extintor. / A. M. S.

Los escolares mostraron su sorpresa al tiempo que continuaron atentos a una sesión que tenía otros acicates. «¿Y cómo hacemos salir con vida de un fuego si hay humo?: siempre a gatas y respirando a través de la ropa», contó Bogomak. Fue entonces cuando con una tela negra se recreó el humo de un fuego. Todos los alumnos pasaron por debajo filtrando el aire con sus ropas. También conviene saber que ante un fuego, si no se puede salir, puede ser útil confinarse, cerrar puerta y ventanas y poner telas en la puerta. En caso de que el fuego se propague por las ropas, hay truco jugando: «Algo, al suelo y ruedo». La sesión acabó con el alumno Pepe García ganando una pulsera de alta visibilidad y con Mauricio Bogomak advirtiendo de algo: "Los alumnos de las alas están mas estimulados que los del Centro", destacó tras recorrer 25 colegios de toda la región.

En la sesión también participó el portavoz de Formación del Instituto, Humberto Sáez. Según Sáez, la finalidad es que los alumnos conozcan el termino "riesgo" antes de llegar a sus puestos de trabajo (por los resgos laborales) o antes de vivir una tragedia. "Es importante difundir la cultura preventiva".