La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Test Autor

Impotencia ante Putin

La timorata actitud de Occidente frente a Rusia

La tragedia del avión de Malasia Airlines, que provocó la muerte de casi 300 personas en el este de Ucrania (presuntamente, a causa de un misil disparado desde la zona controlada por los separatistas prorrusos), ha puesto en evidencia que, desde el punto de vista geoestratégico, hace meses que se juega una partida entre Rusia y Occidente, con un ganador momentáneo: Vladimir Putin.

Pasados unos días desde el siniestro aéreo (con una mayoría abrumadora de víctimas holandesas), la reacción de EE UU y de la UE no ha podido ser más "contenida": llamamientos a Putin para que influya en los separatistas prorrusos, necesidad de permitir una investigación sobre la autoría del derribo aéreo y elevación del tono sobre la amenaza de sanciones económicas a intereses rusos. Nada más. Ante esto, no extraña que desde el Kremlin miren con desdén.

Pese a la gravedad de lo sucedido (¿podemos imaginar qué habría ocurrido si las víctimas hubieran sido estadounidenses?), cada vez que Rusia perjudica a intereses occidentales (anexión de Crimea, guerra posterior en Ucrania, apoyo a El Assad en Siria) se desencadenan una serie de presiones, básicamente empresariales, que impiden elevar el tono contra Putin (lo que le da alas para seguir con su juego de "recuperar" el área de influencia rusa, perdida tras la caída de la Unión Soviética).

El mensaje recibido por Putin es claro: ni siquiera la muerte de 300 civiles europeos supone una "línea roja" suficiente para una Europa que se ha creído su relato de paraíso de la paz, mientras dejaba a sus "rudos primos norteamericanos" que les hiciera el trabajo sucio cuando no quedaba más remedio que intervenir militarmente. Con esta clase de respuesta, no valdrá lamentarse en el futuro de las consecuencias de una actitud tan timorata.

Compartir el artículo

stats