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Oleada de citas eruditas

Algunos efectos positivos de la irrupción de Podemos

La irrupción de Podemos en la vida política nacional ha provocado algunos efectos positivos. Entre otros, propiciar la renovación de algún partido (PSOE) al que le come terreno en las encuestas, alentar proyectos de fusión en algunas formaciones que se disputan el mismo espacio (UPyD y Ciudadanos) y provocar el debate interno en una coalición (IU) sobre la conveniencia o no de trazar alianzas electorales con la fuerza emergente. Además, preocupa al Gobierno, agita las tertulias e intriga al poderoso inquilino de nuestras bases militares.

Según el veterano columnista Raúl del Pozo, el embajador norteamericano James Costos (el marido de Mr. Smith) le preguntó al dirigente de IU y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, si iban a llegar a un acuerdo con Podemos. Es difícil saber si, de aquí a las generales, el nuevo partido responderá a las expectativas que le otorgan las encuestas. En la cocina de las encuestas es costumbre subir o bajar a conveniencia la cantidad de sal que hay que echar de cada plato, según interese excitar el sentido del voto en una u otra dirección. ¿Cuántas veces no habremos visto cómo el candidato que va en cabeza de los sondeos pierde luego la carrera ante la avalancha de votos del miedo movilizados en el último momento? Lo que sí parece seguro es que Podemos se ha convertido en el partido del extenso cabreo nacional y recoge adhesiones tanto de la izquierda como de la derecha. Y bien deben de saber eso sus dirigentes porque en la asamblea celebrada en Madrid han apostado por la centralidad política. Al menos, eso cabe deducir de su programa básico, que incluye la defensa de la escuela pública, la sanidad pública, impuestos para los ricos, transparencia en la gestión administrativa y lucha contra la corrupción. ¿Quién no apoyaría eso?

Hay otro aspecto que debemos agradecerle. Desde su aparición, y descontado un momento inicial en el que se mezclaban el insulto con el desprecio, es cada vez más perceptible el incremento de citas eruditas en los comentarios que les dedican. Este fin de semana estuvo en candelero don Carlos Marx después de que Iglesias empleara una frase suya ("no se toma el cielo por consenso sino por asalto") para definir su estrategia política. Y en días anteriores hubo alusiones a Maquiavelo, Rousseau, Aristóteles, Hegel, y a otros menos conocidos del gran público, como los posmodernos Giddens, Vattimo y Philip Pettit. Pero la palma se la lleva don Antonio Elorza, catedrático de Ciencias Políticas y jefe del departamento donde trabaja Iglesias.

El señor Elorza alude despectivamente al líder de Podemos bajo las siglas P. I. En su opinión, su colega quiere implantar en España una república bolivariana bajo un disfraz moderado. Y cree haber descubierto esa aviesa invención tras esta frase: "Se folla desnudo, pero para ligar hay que vestirse". Bueno, para ligar y para salir a la calle.

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