La política asturiana sigue inamovible. En las elecciones del 24 de mayo hubo ganadores y perdedores, aunque no lo parezca, ya que diez días después de los comicios todo sigue igual que antes. Es como si nadie se considerase responsable de los fracasos habidos. Es como si hubiese habido una victoria generalizada de todos los partidos, como si ninguna fuerza política perdiese votos. Sin embargo, los números son los que son: crecer, lo que se dice crecer en condiciones, sólo lo hicieron las dos formaciones emergentes, Podemos y Ciudadanos. Luego, el PP aumentó ligerísimamente sus sufragios, mientras que UPyD, PSOE, IU y, fundamentalmente Foro, perdieron apoyo popular.
Que dimitan o no los actuales responsables regionales del partido de Rosa Díez es irrelevante. Bastante tienen con mantener el tipo tras el desastre electoral y la marcha de un importante sector del partido, el encabezado por su dirigente más conocido, el hasta ahora portavoz magenta en la Junta, Ignacio Prendes, de nuevo parlamentario, pero en nombre de la organización que lidera Albert Rivera. Castigo de sobra tuvieron los candidatos de UPyD presentándose a unas elecciones que sabían que tenían perdidas de antemano.
El PSOE no puede estar contento de sus resultados autonómicos, pero no parece que sea el momento más oportuno para hacer experimentos. Como partido más votado está obligado a mantener la iniciativa y su líder, Javier Fernández, a intentar buscar la fórmula más adecuada para facilitar la gobernabilidad de la región. Quizás no estaría mal que alguien, en un escalón más bajo del organigrama del partido, se responsabilizase de lo sucedido.
En IU pensaban que la irrupción de Podemos iba a reducirlos a la mínima expresión parlamentaria. No ha sido así. Por lo tanto, tranquilidad.
Queda Foro, el gran derrotado de las elecciones del 24-M en Asturias. Francisco Álvarez-Cascos ya había previsto la hecatombe cuando renunció a encabezar la lista regional. Pero sigue siendo secretario general, y fue el encargado de la campaña electoral. Y hay una presidenta, Cristina Coto. Que no se haya movido nada en este partido hasta ahora resulta extraño. ¿Nadie va a asumir el varapalo?
