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Sol y sombra

La militancia cerril y ciega

Un florecimiento de la atrofia social favorece el sectarismo

El empresario de El Bibio se ha equivocado al pedir respeto para los toros retirándoselo, a su vez, a los homosexuales. Podía haber elegido decenas de comparaciones todas más afortunadas que la que escogió para describir el daño visual que pueden sufrir los niños. Sin darle demasiadas vueltas a este asunto se me ocurren dos: una de ellas, los denigrantes programas de la telebasura; otra, aún mejor, el ejemplo reciente en la redes sociales con los terroríficos mensajes de descerebrados deseándole la muerte a Francisco Rivera después de haber sido gravemente corneado por un toro. Eso sí que daña la comprensión de los menores y también a la inteligencia de cualquier persona adulta decente.

Parte del problema, la falta de respeto y esta especie de florecimiento de la atrofia social, se debe a los violentos estragos que causa la militancia. No se puede militar ciegamente en nada. Sucede con la política, con los toros y hasta con el fútbol, cuando se sobrepasan las barreras que impone el raciocinio.

Ahora, por ejemplo, han reverdecido los antitaurinos que no se expresan precisamente como lo hacía Noel Clarasó, aquel escritor catalán de varios registros, al que no le gustaban los toros y lo expresaba siempre que podía de un modo enérgico pero educado. La militancia antitaurina actual no sólo consiste en pedir que se prohiba la fiesta nacional sino en desearle la muerte a los toreros y, dentro de poco, a los aficionados. A mí, como supongo que sucede con muchos otros, no me gustan las carreras de motos y, sin embargo, nunca se me ocurriría pedir su prohibición.

Las corridas son espectáculos crueles. Pero hay otros muchos que también lo son. A los que creen que prohibiéndolas se preserva la vida del toro, habría que recordarles una vez más que sin fiesta nacional no existiría un solo ejemplar de esa raza, dado que su principio y fin es la lidia. Pero la militancia, además de cerril, es ciega. Cualquiera que sea su pelaje.

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