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La esquina

Demasiado suelo

El flanco del terreno donde levantar industrias está cubierto; quedan muchos más

Asturias tiene suelo industrial vacío equivalente a 400 campos de fútbol, que ya es suelo y ya son campos. Pese a esta abundancia está ampliando los terrenos en los que se puedan instalar las industrias que saquen a la región del actual marasmo.

A la vista de estos datos comienza a preocupar el futuro de la Zalia, esa zona urbanizada al lado de la autopista "Y", a la derecha, según se va hacia Oviedo, cercana a El Musel y a la zona industrial de Gijón, que luce como el solar vacío del plan de vías, sólo que urbanizada. Sin accesos y sin conexión con El Musel, la Zalia parece un proyecto fallido. Y lo parece más si se tiene en cuenta lo sobrada que está Asturias de terrenos en los que establecer industrias y factorías. La gran ventaja de la zona gijonesa es la cercanía a las grandes instalaciones portuarias de la región, que no es poca ventaja.

La realidad de la abundancia del suelo industrial en la región desvela que el viejo problema de la falta de esa dotación ha pasado, y bien pasado, a la historia. El problema ahora no es la falta de suelo, sino de inversores capaces de poner en marcha proyectos que tengan atractivo para jóvenes profesionales que se asienten en esta tierra y que pongan en marcha sus proyectos vitales con todo lo que esto significa para la vida de una comunidad.

La abundancia de suelo industrial enseña que ese flanco está cubierto, que por ello los flancos a cubrir son otros. Dicen que las empresas que se fueron a China a producir están de regreso al oír razones diversas. Alguna tendría que caer por aquí. Claro que para caída, la de las Bolsas afectadas por lo que se considera un decaimiento de la economía china, que arrastrará a otras de primer nivel y producirá un tremendo efecto cascada. De golpe, la recuperación se pone en cuestión y Asturias se encuentra con que su suelo industrial no va a tener posibilidades de ser ocupado. Y de nuevo, a esperar en vano por el soplo misterioso que provoque el milagro de que la región saque la cabeza del pozo.

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