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Director general de OroValle Minerals

Desafíos de un sector que vale su peso en oro

La minería aurífera atraviesa un periodo de precios bajos que obliga a maximizar la productividad

La minería metálica, aquella que extrae desde oro, plata o cobre hasta wolframio o níquel, está cobrando una especial importancia para la industria europea y española. La reducción de la dependencia externa de las materias primas se ha convertido junto con la reindustrialización del continente en uno de los ejes de la nueva política que se impulsa desde Bruselas. Ambos objetivos se unen en la Estrategia Europea de Materias Primas, que persigue un impulso de la competitividad en sectores como el nuestro, así como en el conocido como Plan Juncker, aprobado este año, que también prevé apoyar entre otras inversiones a la minería.

Además de las numerosas minas -como nuestra mina de El Valle, en Belmonte de Miranda- que dan forma al legado español de la minería de oro, España ha experimentado en los últimos años una proliferación de los proyectos relacionados con la minería metálica. A pesar de que en nuestro país se suele asociar la minería con la extracción de carbón, no debemos olvidar que España se encuentra entre los cuatro primeros países productores de cobre, níquel, wolframio y oro de la Unión Europea.

El sector, que opera en España sin subvenciones públicas aunque fuertemente regulado por las Administraciones central y autonómica, requiere de importantes inversiones continuadas en el largo plazo. Las empresas de minería metálica forman parte de la comunidad local a lo largo de la fase de investigación, durante el arranque de las operaciones y en el proceso de extracción. Pueden pasar 17 años de media desde que se descubre el yacimiento hasta que se inicia la producción, lo que implica un periodo de amortización de la inversión largo y garantiza una relación duradera entre la empresa minera y la comunidad. Por este motivo, la minería brinda estabilidad a largo plazo a la comunidad y la economía local en la que opera.

No obstante, este amplio marco temporal también hace que los proyectos sean especialmente vulnerables a factores externos, como la actual ralentización de la actividad económica, que ha derivado en un descenso en los precios de las materias primas.

La minería, concretamente la minería de oro, está atravesando a nivel global un periodo de precios bajos y los indicadores económicos avanzan que debemos prepararnos para que esta situación se mantenga en el futuro, lo que supone un enorme reto a medio y largo plazo para todas las compañías del sector. Como muestra, el pasado 23 de julio, la onza de oro marcó su nivel más bajo desde 2010, vendiéndose a 1.090 dólares, lo que supone una reducción de casi el 50% en los ingresos extraídos de cada onza vendida en comparación con el nivel de hace menos de tres años.

Esta situación ha provocado un recorte en los márgenes, llevando al cierre de algunas minas poco eficientes, amenazando el éxito de los proyectos en desarrollo y poniendo a prueba, en definitiva, a compañías tanto grandes como pequeñas de nuestro sector. De hecho, en este contexto, es posible que el tamaño haya dejado de ser una ventaja fundamental y ceda protagonismo a otros factores que toda buena empresa puede usar a su favor. Los expertos coinciden en que una situación financiera saneada y una adecuada estrategia corporativa, implementada mediante una gestión ágil, un estricto control de costes y una maximización de la productividad, se convertirá en la marca diferenciadora que permitirá -o no- capear el temporal.

OroValle no es ajeno a esta compleja situación. Nos enfrentamos a un reto inmenso debido al descenso de los precios de los metales. Tanto la dirección como los casi 400 trabajadores que formamos la compañía ya hemos intensificado las medidas para optimizar nuestras operaciones, incluyendo un programa de formación y otras iniciativas destinadas a aumentar la productividad. También es esencial una operativa controlada mediante un marco regulatorio eficiente para lograr un negocio rentable y sostenible a largo plazo en Asturias.

España y Asturias -donde la minería de oro goza de un legado reconocido internacionalmente- pueden sin duda presumir ante Europa de un amplio conocimiento geológico y de ingeniería, contando además con unas infraestructuras bien desarrolladas y una mano de obra especializada.

Por nuestra parte, seguiremos forjando y fortaleciendo sólidas relaciones con el entorno y las comunidades con las que convivimos, colaboramos y estamos firmemente comprometidos. Es nuestra apuesta, la de todos, porque creemos firmemente que, con el apoyo de la comunidad y los reguladores, la minería del oro en Asturias puede tener un brillante futuro.

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