Tratando del arduo tema de la contaminación de la zona obrera de la pobre Gigia, la Alcaldesa, dama recatada, por no mencionar la cuestión de las "poluciones nocturnas", ¡tan delicadas!, se ha limitado a señalar como criminales del "Medio" a camiones y calefacciones de carbón?, olvidando las continuas, diurnas y nocturnas, "poluciones" industriales.
Durante el mandato de la alcaldesa del "Buen Recuerdo", el Torquemada local, Carmelo de Samalea, había "atizado" desde su púlpito un buen coscorrón a la electa socialista, por socialista y por haberse dejado decir que "el tráfico rodado tenía la culpa de la contaminación, tratando de exculpar, -arremetía fiero Carmelo-, a los grandes criminales de la contaminación, que no eran otros que: Acerlor-Mittal, HC-EdP, Cementos del Cantábrico y los polígonos industriales?
Seis años después, la señora Moriyón, que lleva cuatro años escondida del problema, señala, en improvisada revelación, como "neocriminales" al tráfico pesado y a las humildes calefacciones vecinales? ¿Culpables? ¡Los polucionados!
Qué no gritaría hoy nuestro Torquemada si la pobre, en vez de Hormiga fuera Rosa socialista? ¡Ni pensarlo!
¿Sabe, en realidad, la Regidora de lo que habla? Posible no, porque ni vive en la zona afectada, sino en jardín umbrío del Este, ni pasea al amanecer frente a Torres, cuando se ve cómo la "polución nocturna" amortaja los sueños de la villa.
"Vigilantes Jurados del Alba" en Poniente, Allongo y Pepe Tuña, son testigos de amaneceres con chimeneas industriales, Veriña, Aboño, engalanadas con penachos blancos, o de colores sulfurosos, que el viento gallego, -Franco, Rajoy-, deposita como mortaja sobre la Gigia proletaria...
Camiones, calefacciones? Sí, sí. ¡No olvide nunca S.Sª, las "sucias poluciones nocturnas", ni tampoco la cocina de carbón de "Felisa la patata"!
