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Alberto Menéndez

Cataluña en la Junta

Por fin se celebró el primer Pleno de la Junta General del Principado de la actual legislatura. Hubo que esperar seis meses desde que tuvo lugar la última sesión del anterior mandato. Sin duda un tiempo excesivo, aunque haya grupos que lo vean normal. En todo caso, culpables son todos, desde los partidos tradicionales que durante años y años nunca se preocuparon demasiado por dinamizar la labor parlamentaria, a los emergentes (al menos Podemos) que ralentizaron, sin reparo alguno, el proceso de elección del presidente del Principado, aun siendo conscientes de que al final el socialista Javier Fernández acabaría como jefe del Ejecutivo.

Los plenos de la Cámara asturiana de la legislatura que comienza podrán ser interesantes o no, entretenidos o aburridos, pero lo que sí se puede asegurar es que van a ser largos. No sólo porque hay más grupos parlamentarios que nunca, seis, sino porque la mayor parte de los diputados ligan tiempo de permanencia en la tribuna con interés de la intervención. Son incapaces de comprender que los discursos cortos y bien estructurados son más rentables, ya que llegan mucho más a la opinión pública. Ciertamente, lograrlo no es fácil, sólo están en disposición de hacerlo los buenos oradores. Que escasean.

No es normal que los debates en la Junta General vayan parejos a la actualidad. Ayer sí, ayer el Parlamento regional abordó y votó una iniciativa del PP y Ciudadanos sobre la cohesión de España y la Constitución en vísperas de las elecciones catalanas de mañana, domingo. La propuesta salió adelante con los votos de los dos partidos que la impulsaron más el PSOE y Foro. Podemos e IU votaron en contra, una decisión muy respetable, ¡faltaría más! Lo que no se entiende muy bien es por qué tanto una como otra fuerza política consideran "inadecuada" y "contraproducente" la discusión en la Cámara legislativa regional. Qué mejor lugar que ése para hablar y pronunciarse sobre un asunto que preocupa a los españoles y, por supuesto, a los asturianos. Pero no, para el portavoz del partido morado, Emilio León, "estamos aquí para hablar de lo que pasa en Asturias (?) para hablar de pobreza y exclusión social". Hombre, por abrir un poco las puertas del Parlamento autonómico tampoco pasa nada. Dice Gaspar Llamazares (IU) que "fue una patada al aire que no creo que preocupe mucho en Cataluña". Quizá, pero ¿qué es que la opinión del Parlamento asturiano no es tan legítima como cualquier otra, les preocupe o no a los catalanes?

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