El incendio de Guadalajara en 2005 provocó una normativa extremadamente restrictiva para todo tipo de quemas en fincas y montes. En Asturies se prohíben desde finales de junio hasta principios de octubre.
En 2012, se produce una concreción en esa normativa: podrán quemarse siempre y sin autorización expresa los residuos de los trabajos efectuados en una finca, cuando la quema se haga en la misma y sus lindes estén a más de 100 metros del monte. Es decir: usted tiene un prado, siega o desbroza y puede quemar. Perfecto.
Ahora bien, a partir de aquí empieza la confusión que puede llevar a engaño y multa a cualquier propietario. Abra usted en internet "Permiso de quema. Tramita por internet" y en su punto 3º especifica que para la quema en los lugares y condiciones que hemos señalado en el párrafo anterior no hace falta ningún permiso. En todo caso, observar las condiciones expresadas en el punto 2º, ninguna de las cuales parece afectar, en principio, en días normales de calor, a la autorización del punto 3º.
Y si usted donde cae es en la dirección sedemovil.asturias.es/ASTURIAS/SERVICIOS encontrará idéntica información. De modo que puede ponerse a quemar. Incluso, si previamente ha llamado al 012, encontrará un amable funcionario que le confirmará que las cosas son como usted las entiende. Dispóngase, encienda el borrón y, de repente, puede aparecerle la autoridad emplumándole unos cientos de euros.
Y es que usted no ha tenido la suerte de dar con la específica regulación, también publicada, de la resolución de quemas de 2015, donde, como todos los años, aquel permiso del punto 3º que usted había visto como irrestricto y que, encima, le habían confirmado por teléfono en el 012, queda anulado, como ha venido, por cierto, siendo anulado en años anteriores.
Ya ven: internet y el Gobierno facilitándonos la multa, digo, la vida. ¿Costará tanto hacer las cosas bien?
