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Sol y sombra

El Pepeforo

Ya que el Partido Popular y Foro avanzan a pasos acelerados hacia un entendimiento habría qué preguntarse en qué quedó el famoso "pacto del duerno". Naturalmente en nada, porque, como ahora se demuestra una vez más, el invento era mercancía averiada en manos de manipuladores que querían hacernos creer que existía un acuerdo no escrito entre populares y socialistas para repartirse un pastel del que supuestamente comían, además, otros en defensa de sus intereses partidistas y personales. Una majadería en sí misma, digna de la especulación que supuso el proyecto de Cascos para sus propios fines.

Aunque los fines no se colmaron, sí queda de ellos una espita abierta para que, una vez fusionada la derecha, el exministro de Fomento, en la actualidad un cadáver político, encuentre el camino de redención ventajoso para sus intereses personales. Esta vez, el mesías no se ha sacrificado por su pueblo, sino a la inversa: ha desactivado el monstruo de Frankenstein para que no lo desactiven a él. Al final, como ven, no es el Pepesoe, en todo caso el Pepeforosoe. Demasiados pepes para Paco.

De la alianza en ciernes, o de la absorción, también cabe la pregunta de qué gana el PP juntándose con el casquismo, una especie de barco a la deriva desde que el timonel abandonase el puesto de mando. Si donde parecen estar de nuevo los votos es en el centro y en la moderación, ¿qué sentido tiene hacerle guiños a la derecha extrema?.

Reagruparse después del enfrentamiento puede reportar votantes a los populares, desconozco si muchos tratándose de Foro y de unas legislativas. Aunque, quién sabe, igual sí. Del mismo modo que también puede que otros, que tenían pensado votar al PP, decidan hacerlo, en cambio, por Ciudadanos para no tener que soportar la vuelta a la caverna.

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