La industria manufacturera asturiana ha sido una de las más afectadas por la actual crisis, al menos desde el punto de vista de la producción perdida en comparación con sus homólogas nacionales. Concretamente, durante el período 2007-2014 el valor añadido bruto (VAB) de estas actividades se contrajo casi un 27%, muy por encima de la correspondiente media nacional, un 17%. En cambio, en cuanto al empleo, las pérdidas de ocupados también han sido muy importantes pero muy inferiores a la media nacional, un 18% frente a un 28%, respectivamente.
No obstante, aunque estas diferencias entre Asturias y la media española son muy llamativas, lo más significativo es que el VAB en esta región haya caído mucho más intensamente que el empleo, mientras que en el conjunto del país sucedió lo contrario, el VAB se contrajo en un porcentaje muy inferior al empleo. ¿Cómo explicar esta divergencia? y ¿qué consecuencias puede tener?
El hecho de que en las manufacturas asturianas haya seguido un patrón de reducción de la producción y el empleo radicalmente distinto al seguido por el conjunto del país, en particular al seguido por la misma industria en las regiones más industrializadas, puede estar indicando que existen causas de tipo tecnológico específicas de nuestra industria.
Efectivamente, la menor caída del empleo en relación con la producción sugiere que en las manufacturas asturianas tienen mayor presencia que en el conjunto de las manufacturas españolas un tipo de procesos productivos caracterizados por lo que la teoría económica denomina "indivisibilidades". Dicha característica implica, entre otras cosas, que cuando la producción baja, las empresas no pueden reducir la fuerza de trabajo empleada de forma continua y solamente hasta un cierto umbral, por debajo del cual la producción se anula. En otras palabras, en un contexto tecnológico de este tipo el volumen de trabajadores es muy insensible al de producción. Piénsese, por ejemplo, en un alto horno cuya actividad exige un número de trabajadores determinado simplemente para mantenerlo encendido y que puede rendir un amplio nivel de producción sin variaciones significativas de la fuerza de trabajo.
En general, la existencia de indivisibilidades está ligada a la utilización intensiva de activos fijos específicos y son especialmente frecuentes en las industrias dedicadas a la producción de bienes de consumo industrial y bienes de equipo que, como es bien conocido, son las dominantes en Asturias. El predominio de este tipo de tecnologías en Asturias permite racionalizar y valorar algunos comportamientos diferenciales de la economía regional que despiertan gran preocupación.
Por ejemplo, la consecuencia inmediata de que la producción se haya reducido en una mayor proporción que el empleo es la caída de la productividad media del trabajo. Concretamente, la productividad de esta industria asturiana se redujo durante la recesión en un 10% aproximadamente, mientras que a nivel nacional no solamente no descendió sino que aumentó sustancialmente, provocando que las manufacturas regionales hayan pasado de tener diferenciales positivos de productividad en relación a la media nacional a tener diferenciales negativos en 2014. La pérdida de competitividad que esto conlleva tendría menos gravedad si se acepta, como se ha expuesto, la existencia de indivisibilidades en los procesos productivos manufactureros, ya que, en este caso, es de esperar que conforme se recupere la demanda de esta industria y aprovechando los excesos de capacidad efectiva acumulados durante la recesión, las empresas podrán aumentar su producción sustancialmente sin incrementar el empleo propiciando una rápida recuperación de la productividad.
De la misma forma, la presencia de fuertes indivisibilidades en los procesos de esta industria regional puede también contribuir a explicar por qué la respuesta del empleo regional al ciclo general de la economía siempre se produce con cierto retraso. Concretamente, las indivisibilidades permiten entender que en las fases recesivas del ciclo, cuando la producción se reduce, el empleo caiga en Asturias más lentamente que en el resto del país debido a que, a nivel nacional, las manufacturas en su conjunto no están tan especializadas en producciones intermedias. Por el contrario, en las fases alcistas, cuando la producción aumente, el empleo crecerá más lentamente debido a que los excesos de capacidad efectiva generados por las indivisibilidades permitirán a las empresas aumentar significativamente la producción con la misma plantilla.
En síntesis, aunque los datos disponibles muestran que durante la crisis la productividad de las manufacturas asturianas ha caído mientras que la correspondiente al conjunto del país ha aumentado, su trascendencia es menos grave si se acepta la existencia de indivisibilidades más intensas en esta industria regional que a nivel nacional. Igualmente, la existencia de este tipo de tecnologías permite racionalizar un cierto retraso en la respuesta del empleo tanto a los incrementos como a los decrementos de la producción a lo largo del ciclo económico, lo cual tiene como consecuencia atenuar el crecimiento del paro en las fases recesivas y ralentizar el crecimiento del empleo en las fases de auge.
