En 1960 el PIB per capita de España era del 59,1 por ciento de la media de la Europa unida. De la Europa a seis, que se decía. En 1975 se había situado en el 79,9 por ciento. Un salto espectacular. Ahora cursamos por debajo de las cifras de 1975 considerando siempre la Europa a seis, no vale hacer trampas en el solitario. Son nuestros pares quienes nos deben interesar.
¿Por qué esa mejoría y después el descenso relativo? No hay duda que la liberalización de la economía impulsó tres lustros impresionantes. Por lo mismo, la neo oligarquización de España, más rica pero más cartelizada, ha influido negativamente. Y ahí cuenta mucho, muchísimo, el Estado autonómico y sus 17 taifas.
Todo está en función del libre comercio y de su fase superior, la revolución capitalista.
En 1400 el PIB per capita de China era superior al de Europa occidental. Se aislaron y cuatro siglos después Europa doblaba a China. El capitalismo hizo que, tras otro siglo y medio, en 1950, Europa tuviese una renta per capita diez veces superior a la de China.
Volviendo el presente. Asturias, tan rematadamente oligarquizada, cae en las cifras europeas recién conocidas. Pierde 34 puestos en el ranking de riqueza de las 276 regiones europeas. Divergemos. Y divergemos en una Europa a 28 países en la que figuran países que bien pueden ser calificados como pobres. Estamos perdidos salvo que ganemos la frontera liberal.
