Juan Carlos Monedero, notable conjurador de palabras, ha rozado la brillantez al escribir, en relación con la crisis interna abierta en Podemos a cuenta de la destitución de su "número tres", Sergio Pascual, que en la formación que lidera Pablo Iglesias "hemos alimentado la locomotora y sacrificado los vagones". No es la primera ocasión en que resulta evidente que la dirección morada se manifiesta rotundamente marxista, tanto de Karl como de Groucho. O puede que más aún de Groucho que de Karl. Como en la desternillante escena de "Los hermanos Marx en el Oeste", para que la locomotora no pierda el paso y acabe en vía muerta, Podemos no duda en desguazar los vagones y utilizar la madera como combustible. Aunque el tren quede desnudo y las pasajeros ateridos, que no le falte recorrido al maquinista. Ya lo dijo Groucho, atizando la caldera de aquel tren hilarante de un Oeste de cartón piedra: "Traed madera, es la guerra".