Un macro juicio como aquellos contra la mafia. El juez Álvaro Martín ha decidido procesar a los expresidentes de la Junta andaluza -¡y expresidentes del PSOE además de exministros y tal y tal y tal- Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Y de igual forma, a otros 24 ex altos cargos socialistas. Todo en relación el asunto de los ERE donde entre unos y otros han robado más de mil millones de euros. Algo así como 12 veces el pufo del Cagatrava.
Chaves está en la picota por un delito continuado de prevaricación. Griñán va camino del banquillo por prevaricación continuada en concurso medial con malversación de caudales públicos.
¿Aún hay gente que se extraña de la fuerza de Podemos y de su auge imparable?
Conviene recordar que Chaves llegó al poder con un golpe de Estado -así son siempre las autodenominadas democracias populares- en el contexto de la hiper robadera organizada en Venezuela desde el Gobierno por Carlos Andrés Pérez, alias el gocho, íntimo amigo, por cierto, de Felipe González.
El resultado del proceso a la vista está, un país potencialmente riquísimo en la ruina, con el índice de delincuencia más alto del mundo y con los líderes de la oposición en la cárcel.
La izquierda estándar, corrompida hasta la cejas, da paso a una izquierda radical que acaba con todo y deja al país en mínimos de dineros y libertades.
En España lo estamos viendo. Un PSOE con unos índices de corrupción tremendos -y qué decir del PP- pone alfombra roja a unos podemitas que prometen un mundo aún peor.
