Que el portavoz de IU en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares, haya dado un toque de atención a los socialistas asturianos ante la posibilidad de que el PSOE acabe facilitando la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno revela el estado de ánimo de un partido y, sobre todo, de un político con muchos años de experiencia. Llamazares intuye que Pedro Sánchez dará su brazo a torcer finalmente y que permitirá la abstención de todos o parte de los diputados de su grupo parlamentario o, lo que es lo mismo, la constitución de un Gobierno del PP en minoría.
Ésa es la única interpretación que cabe a las manifestaciones del número uno de IU en la Junta General del Principado. Lo que no deja de ser sorprendente. Que Llamazares diga que el acuerdo de investidura entre Javier Fernández y la coalición de izquierdas en Asturias está en peligro por la posible elección de Rajoy como presidente del Gobierno carece de sentido, a no ser que el portavoz de IU en la Cámara legislativa regional responsabilice al jefe del Ejecutivo asturiano de ser uno de los máximos impulsores de la estrategia del PSOE que permitiría a Rajoy continuar como inquilino en la Moncloa una legislatura más.
Llamazares mezcla deliberadamente dos ámbitos de actuación diferentes (el nacional y el regional) para llamar la atención no sólo de los socialistas, sino, y quizás fundamentalmente, del otro partido de la izquierda asturiana, Podemos. Con un tratamiento condescendiente del PSOE al PP en Madrid Javier Fernández puede acabar recibiendo un trato similar de los populares en el Principado. Favor por favor. Y eso es lo que no quiere el portavoz de IU en la Junta. Pero, claro, para alejar al presidente del Gobierno autonómico del posible apoyo del PP necesita los votos de Podemos además de una actitud más colaboradora de este partido con el Ejecutivo regional socialista.
Javier Fernández ya demostró en la anterior legislatura autonómica su predisposición a pactar a derecha e izquierda del arco parlamentario. Llegó a un acuerdo con IU y UPyD para sacar adelante los primeros Presupuestos del mandato y con el PP para aprobar los últimos.
