La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Coordinador de IU de Asturias

Izquierda Unida de Asturias, nueva etapa

A principios de este mes celebramos la Asamblea de Izquierda Unida de Asturias. En ella aprobamos unos documentos políticos y organizativos que ya son nuestra vigente hora de ruta para los próximos tres años. Esta ha sido, sin duda, la Asamblea de la unidad y del reforzamiento de IU de Asturias.

La presentación de cuatro candidatos a la coordinación de IU, lejos de ser un indicador de división interna, se mostró como un signo de que en la casa hay mucho fondo de armario. No sólo porque los documentos y la dirección política entrante obtuvieron un respaldo de más del 90 por ciento de los delegados presentes en la Asamblea, si no, sobre todo, porque ambas cuestiones fueron un reflejo de la integración de una mayoría amplísima de las distintas sensibilidades y visiones que conviven, ahora amablemente, en una organización viva, plural, inconformista también consigo misma, pero cohesionada.

De todas formas, el principal logro de la Asamblea ha sido el enriquecimiento de nuestra propuesta política. La utilidad de un proyecto político está relacionado con su capacidad para dar respuesta a los problemas y necesidades de la gente, ello es imposible si primero no se acierta en el diagnostico. Ese es precisamente el punto de arranque de nuestra posición política, un análisis crítico de última crisis económica que aún estamos padeciendo, una crisis que achacable al régimen de acumulación neoliberal que ha provocado el aumento y cronificación de la pobreza y la desigualdad, el incremento del desempleo, muy particularmente del de larga duración, y la precarización y pérdida de derechos de la población trabajadora, a la que han contribuido además las últimas reformas laborales.

La crisis económica ha discurrido en paralelo a la otra gran crisis, la política e institucional, que ha provocado la desafección de la ciudadanía hacia la política y necesidad de regeneración democrática.

IU plantea por tanto poner el dedo en la llaga, intervenir en la raíz de los problemas y confrontar con el principal adversario de las clases populares: las políticas de derechas. Las políticas de derechas no son un patrimonio exclusivo del PP, pero en Asturias el PP se ha empeñado además en oscurecer el futuro de nuestra tierra: enterrando la minería y atacando las políticas de reactivación de las cuencas mineras; asfixiando al medio rural; poniendo en peligro la industria; abocando a Asturias a la terciarización de su economía como única salida; olvidándose de las infraestructuras pendientes que son imprescindibles para nuestro progreso, etcétera.

Contra las políticas de derechas, la referencia de IU sigue siendo defender la agenda de prioridades para Asturias que comprometimos en la campaña electoral. Más desarrollo, más derechos y más democracia para la ciudadanía.

Lamentablemente, la situación política de Asturias sigue enquistada. Las fuerzas políticas parecen haberse acomodado en un escenario en el que, un ejecutivo que parece tener vocación de gobierno en funciones perenne, convive con una oposición en la que predomina el afán de bloqueo. En este contexto, IU sigue empeñada en buscar un acuerdo de amplia base de izquierdas, con un gobierno compartido que gestione un programa de cambio. Difícil lo pone Javier Fernández, proactivo a la hora de entregar las llaves de la Moncloa a Rajoy pero remolón cuando se trata de liderar la puesta en marcha de las condiciones políticas que permitan ese gobierno plural de cambio que necesita nuestra comunidad, que lleve a cabo una acción política ambiciosa y claramente escorada a la izquierda.

Insistimos en mantener y reforzar nuestra estrategia de oposición exigente y comprometida con Asturias, para lograr un presupuesto avalado por la mayoría de izquierdas de la cámara que pueda convertirse en el primer paso hacia ese gobierno de cambio. Esperamos que el conjunto de las fuerzas de la izquierda asturiana sepamos estar a la altura de los acontecimientos, no vaya a ser que acabemos poniendo una alfombra azul al PP, que le permita llegar al gobierno de Asturias en un futuro no muy lejano gracias a los deméritos ajenos, y no precisamente por sus méritos propios.

La estrategia de IU en la actual coyuntura no debe hacernos olvidar que también tenemos que circular por el presente con las luces largas puestas. IU sigue siendo necesaria, eso lo tenemos claro. No vamos a renunciar a nuestra identidad y a nuestra mochila, ello sería tirar por la borda un legado de luchas de décadas, de los colectivos antifranquistas, del movimiento obrero y de tantas y tantas peleas ciudadanas por la igualdad y la justicia social. Pero si vamos a seguir trabajando por conformar un potente movimiento político y social que vaya más allá de IU. Estamos ya volcados en la construcción de una alternativa que sustente una estrategia de ruptura democrática que plantee un proyecto de nuevo país. Trabajamos en la profundización de los espacios de colaboración política, social y electoral de la izquierda alternativa. En ellos estaremos siempre que se den las condiciones que aseguren el reconocimiento de la identidad de nuestro proyecto político y un suficiente espacio programático común.

Hemos dado el pistoletazo de salida a esta nueva etapa ilusionante para IU de Asturias. No será un camino de rosas, somos conscientes de las dificultades del trayecto y de nuestras propias debilidades, pero no hay mejor manera de empezar a caminarlo que llenar nuestro dietario de citas para enfrentarse a las dificultades de la gente, en lugar de asuntos de régimen interno. Nuestro compromiso es que siga siendo así durante mucho tiempo.

Compartir el artículo

stats