La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mar de Oviedo

Flechazos

Estamos en que el jabalí herido es temible, ¿no? Ahora pon que en Oviedo se permita su caza a flechazos, y pon, por lógica, que San Pedro de los Arcos sea la parroquia piloto; pon que esas armas son bastante certeras a 30 metros, que disparan expertos apostados en seguras copas de árboles, e imaginad cien saetas/noche: sesenta hacen diana en los recónditos corazones de los jabalíes que, ipso facto, caen patas arriba; diez aciertan en los pulmones de otras camadas, que corren a desangrarse al Centro Veterinario de Naranjo de Bulnes y a la Clínica Asturias; veinte flechas más atraviesan orejas y hocico de otros tantos suidos, y las diez últimas van a clavarse pon que en el asiento de alguna Vespa aparcada en Tito Bustillo. Y pon que el jabalí no chilla a altas horas, pero sabemos que herido es temible. ¿Habrá refugios bastantes para peatones noctámbulos y fumadores sonámbulos?, ¿se impondrá el toque de queda?

Compartir el artículo

stats