La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sol y sombra

Lerroux como tendencia

Alejandro Lerroux, periodista por más señas y líder del Partido Radical en la Segunda República, es el político español que mejor ha representado hasta ahora el populismo. Probablemente en lo sucesivo su aura se desvanezca frente a Pablo Iglesias que promete las mismas emociones acompasadas a los tiempos. Lerroux, conocido también como "el rey del Paralelo", ocupó en tres ocasiones gracias a la alianza con la CEDA, el partido de derechas de José María Gil Robles, la presidencia del Gobierno entre 1933 y 1935. Finalmente, los escándalos, uno de ellos vinculado a los casinos, terminaron con su carrera que fue en realidad un auténtico asco. Cuando estalló la Guerra Civil, Lerroux se encontraba ya fuera de la vida política y pudo largarse a Portugal sin que nadie reparara en ello. Simplemente, había dejado de existir. El populismo es una doctrina que atrapa del mismo modo que se olvida al populista que la practica si no tiene éxito. Lo peor es cuando sucede lo contrario y gracias al encandilamiento el populista logra auparse. En algunos casos y momentos de la historia el resultado ha sido trágico, como ocurrió en la Alemania de Hitler.

Lerroux, igual que otros políticos que no logran hacer olvidar su figura demagógica e inconsistente, tenía respuestas para cada ocasión, distintas todas ellas y a gusto del consumidor. Su retórica se desencadenaba a la vez que la visceralidad en sus votantes. De haber nacido más tarde habría tenido mayor éxito del que logró en su tiempo. Su relato de entonces sintonizaría perfectamente con el de las redes sociales de hoy. Cuando se examinaba, siendo joven, de una de las últimas asignaturas de derecho y uno de sus catedráticos lo quiso poner en un apuro preguntándole de qué color eran las zapatillas de Mahoma, respondió que verdes. El catedrático le corrigió: "No, eran azules". Y él replicó: Tenía dos pares, me consta".

Compartir el artículo

stats