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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Se hunde el "Titanic"

Una ocupación de espacio público desproporcionada y desafortunada

¿Ha fallecido alguna personalidad relevante de Gijón, alguien que merezca un reconocimiento social mayúsculo? Lo digo porque han instalado en el Náutico un ataúd gigante, un enorme cajón negro acerca del cual no paramos de recibir en el periódico críticas ciudadanas, por su situación y por su descomunal planta. Que si impide el paso de los viandantes, que si hay que dar un rodeo por culpa del monumental mamotreto... se quejan los ciudadanos, que ven cómo se cede, sin el menor reparo, un espacio público para un uso privado.

Al Náutico le ha salido un grano, un descomunal divieso inexplicable, en cuanto que se permite que una entidad privada obtenga rendimiento de la desidia municipal, que permite la ocupación de un entorno privilegiado de la ciudad, pegado a la playa de San Lorenzo. No es la primera vez que ocurre, pero la caja de muerto es tan imponente que dan ganas de llamar a un coro de plañideras para que lagrimeen con devoción los restos del finado. Sólo le falta a la instalación unos versos de Rubén Darío: "Que bonito es un entierro, con sus caballitos blancos, con sus caballitos negros".

Cuando los barcos se hunden, tienen estas cosas: siguen sonando los violines, pero la tripulación no es consciente de que se acaba la "belle époque". Algo parecido le pasa al equipo municipal de gobierno, que a falta de dos años, parece batirse en retirada. Y sálvese quien pueda.

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