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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Anticiclones y oricios

De las Azores ya no van a venir a Asturias sólo anticiclones, al parecer también oricios. Y en avión, como los ejecutivos de Duro Felguera. En vista de que la veda no se levanta por el esquilme local de la especie y en previsión de que los gallegos sigan subiendo los precios y el oricio en crudo acabe costando como el caviar de oricios, la cofradía gastronómica quiere traerlos por miles por vía aérea desde el caladero portugués, donde al parecer haylos a palaes.

A título personal, lo que más me satisface del oricio, además de sus preciadas huevas anaranjadas de memorable paté, es su sabiduría clásica: su órgano de masticación lo denominan los expertos "linterna de Aristóteles", de manera que al tiempo que devora algas este bicho polímata puede dar una clase práctica a los fondos marinos de retórica, estética y metafísica; si bien el primero que se refirió por escrito a esta especie de equinodermo fue Plinio el Viejo, pues existen evidencias de que ya se pescaba y consumía en las antiguas Grecia y Roma, como referencian viejos mosaicos conservados en la Villa di Piazza Armerina en Enna (Sicilia) y en el Museo Arqueológico de Nápoles.

Dudan los chigreros gijoneses que el oricio portugués pueda consumirse, como aseguran sus defensores, en verano. Y digo yo que para qué queremos oricios en agosto habiendo en ese mes calamares de potera.

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