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Alberto Menéndez

Pendientes del postureo de Podemos

La actitud artificiosa e impostada de los morados

Una vez más la política asturiana está pendiente de lo que puedan decidir los dirigentes regionales de Podemos, de su postureo, es decir, de la actitud artificiosa e impostada que adoptan por conveniencia o presunción en cada una de sus actuaciones. El Principado, con un Gobierno socialista, tendrá Presupuestos si el partido de Pablo Iglesias lo quiere. Así de sencillo. Hasta ahora este grupo siempre ha acabado por apostar por la comodidad, por alejarse de cualquier compromiso real con la región, por no implicarse, aunque sea en un pequeño porcentaje, en la solución de algunos de los problemas de la comunidad autónoma. Nada de nada, lo que contrasta, por ejemplo, con lo sucedido en Gijón, en donde sí, en donde han permitido gobernar a la derecha que representa el partido de Francisco Álvarez-Cascos.

Echar siempre la culpa a los demás de lo que está pasando sin hacer nada para intentar cambiar las cosas es fácil, muy fácil. Es demagogia pura y dura. Al final no sirve para nada, ni tan siquiera electoralmente. Los ciudadanos votan con la intención de que su sufragio ayude a arreglar lo que está mal. No todo, por supuesto, pero sí algo. Y si ven que año tras año el partido por el que han apostado se limita a denunciar mucho y a no proponer nada, pues lo normal es que al final se acaben cansando.

¿Qué es mejor para los asturianos, que la comunidad tenga Presupuestos el próximo año o que no los tenga? Con todos los matices que se quieran poner es evidente que lo más beneficioso es que haya cuentas regionales. A diferencia del pasado año, en esta ocasión los socialistas descartaron desde un principio el pacto con el PP. Tal como hizo con la derecha doce meses antes el Gobierno del PSOE ha cedido ahora en la negociación con Podemos e IU en cuestiones consideradas relevantes por el Ejecutivo. Así lo ha entendido IU, que ha suscrito ya un acuerdo con los socialistas.

Falta, como siempre ha sucedido en lo que va de legislatura autonómica, que Podemos diga también que sí. Para ello sus líderes deberían liberarse de todos los prejuicios, de sus obsesiones (que vienen de antiguo) con todo aquello que huela, que tenga que ver con el PSOE. No, la cerrazón no es del Gobierno y de la FSA, como dice el portavoz morado en la Junta General, Emilio León, más bien es de los propios podemistas. No es una cuestión cuantitativa, es cualitativa. Podemos ha logrado sacar adelante en la negociación presupuestaria varias de sus propuestas. No todas, es cierto. ¡Faltaría más! Lo que debe valorar ahora es si debe tirarlo todo por la borda con su estrategia del todo o nada o por el contrario acepta que en unas negociaciones todos deben ceder y permite que haya Presupuestos con sus aportaciones incluidas.

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