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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Sargento Rico

En mis años mozos de reportero en Asturias tuve la satisfacción de conocer y de tratar a Virgilio López Rico, hoy comandante retirado de la Guardia Civil y entonces sargento del Seprona, cabeza de un equipo de agentes ambientales que peinaban el monte día y noche, capaces de abrir brecha en la caliza a cabezazos y de llegar a los rincones más recónditos de la naturaleza amenazada a caballo de sus ruidosas motos.

Rico regresa estos días del retiro profesional para contar cómo fue el rescate de "Paca" y "Tola" y la detención de los cazadores que tirotearon a la madre de las osas. Nadie sabía más de las andanzas de los furtivos que Rico, al que acompañé una vez al registro de una cabaña de un presunto cazador ilegal en Somiedo. Roberto Hartasánchez me hizo pasar por perito del Fapas ante la juez de Grado que supervisaba el registro, que al comprobar que el malogrado Jesús Farpón no paraba de hacer fotos dentro del habitáculo del furtivo amenazó con meternos a todos entre rejas.

Afloran en estas horas recuerdos de esa época y de la relación profesional con Rico que debo guardar por respeto al secreto profesional.

En estos días en que la región rememora la epopeya de las dos osas rescatadas y que a su pesar se convirtieron en indudable símbolo, merece la pena rendir homenaje a aquellos agentes pioneros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, valientes, osados, aguerridos, enamorados de su trabajo pese a las condiciones lamentables en que en ocasiones tuvieron que realizar su valiosa labor y que pese a ello pelearon a pecho descubierto con el furtivismo, local y foráneo, casi siempre en desigualdad de condiciones.

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