Feten, la feria de artes escénicas para niños, jóvenes y familias que lleva unos años poniendo a Gijón en el escaparate teatral propio y extraño, cuenta ya con el respaldo de los expertos, de manera que ha dejado de ser una convocatoria regional consolidada para convertirse en una propuesta de miras internacionales, en el fondo y en la forma.
Feten es fetén, se mire por donde se mire. Una ciudad entera convertida en un gran escenario, bajo techo o al aire libre, por obra y gracia de un grupo de locos -o mejor, visionarios- que de lo particular pasaron a lo general a base de esfuerzo y talento. Si ya alcanzaron un premio "Max" 2016 por su contribución a las artes escénicas (los "Max" son al teatro lo que los "Goya" al cine), sólo les faltaba el reconocimiento explícito del panel de expertos que votan cada año para elegir las mejores convocatorias culturales del país. El Observatorio de la Cultura 2017 incluye por primera vez a la convocatoria lúdica de los febreros gijoneses entre los espectáculos más destacados del año en España, en el puesto 25.º, por delante de instituciones tan relevantes como el Gran Teatro del Liceo, la Feria del Libro de Madrid y el Museo de Arte Contemporáneo de León, el vecino Musac. Y superando en 25 puestos en la clasificación a la otra única mención asturiana del mismo ranking: los Premios "Princesa de Asturias".
Gracias a Feten, como también al Festival Internacional de Cine y al alicaído Laboral Centro de Arte, Gijón ocupa el decimotercer lugar entre las ciudades españolas con mayor calidad e innovación de su oferta cultural; muy por delante de Oviedo, que figura en el puesto 21.º de un listado que encabezan Madrid, Barcelona y Bilbao.
