Colombres,

Rebeca AJA

De ésta, tampoco. La recuperación de la margen asturiana del río Deva a su paso por las localidades de Vilde y La Haya, en el concejo de Ribadedeva, no se verá en 2008. Habrá que esperar hasta la primavera de 2009. Y años llevan esperando los vecinos de la zona por un compromiso firme de la Administración para ejecutar una obra reclamada insistentemente como medida de prevención frente a las crecidas del río Deva.

Después de insistir, la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) anunciaba al Ayuntamiento de Ribadedeva, en agosto de 2007, que ya tenía el proyecto de intervención para evitar daños por inundaciones en el tramo más susceptible para la orilla asturiana, el que afecta a los núcleos de Vilde y La Haya. La noticia era bienvenida, y la intención era iniciar los trabajos a finales del pasado año y culminarlos esta primavera. Sin embargo, unos por otros, la obra sin hacer. Ahora, Demarcación de Costas de Asturias afirma que la actuación es competencia suya y no de la Confederación Hidrográfica del Norte. Así que hasta octubre de 2008 no se empezará nada.

En un principio, la actuación prevista quería seguir el ejemplo de recuperación de cauces desarrollado justo al otro lado del Deva, en la Vega de Molleda (Val de San Vicente), donde se ha aplicado una formula de bioingeniería pionera en España. Para Asturias se preveía una intervención del mismo estilo, implantando vegetación autóctona para reforzar la orilla, pero más suave que la llevada a cabo en Molleda.

Se mantiene la intención de intervenir en un tramo de unos 500 metros, el comprendido entre La Haya y Vilde, aunque no de forma continua, sino en tres puntos de máxima erosión; por tanto, donde mayor riesgo de daños por inundaciones padece esta zona.

Dado que está catalogada como lugar de interés comunitario (LIC), el proyecto requiere una supervisión medioambiental muy estricta; en su día, la pretensión era iniciar los trabajos durante el último trimestre de 2007, para ajustarse no sólo a los plazos administrativos, sino también al plazo biológico necesario, ya que la técnica proyectada recurre a la implantación de vegetación autóctona de la ribera del río, lo que exige esperar a que ésta entre en un período de «savia muerta», entre octubre y marzo.

Cuando se anunció, en agosto de 2007, la ejecución del proyecto, se estimó que la limpieza del río y la recuperación vegetal estarían listas «antes del verano» de 2008. Ahora, la intervención no comenzará antes de octubre de 2008. Y si los plazos administrativos y biológicos se mantienen, habrá que esperar a 2009 para ver la obra terminada.