Ribadesella,

Bárbara MORÁN

La cuenta atrás para que el faro de Ribadesella sea restaurado y convertido en un atractivo espacio museístico ya ha comenzado. Hoy, a la una de la tarde, el jefe del departamento de Conservación del Medio Ambiente de la Autoridad Portuaria, Roberto Díaz Rato, y el arquitecto al que Puertos ha encargado la elaboración del proyecto de recuperación del faro riosellano, Juan García Moriyón, presentarán al vicealcalde de Ribadesella, Francisco Vázquez, y a la aparejadora municipal, Patricia Toyos, el borrador del proyecto que la Autoridad Portuaria pretende materializar en el faro riosellano para convertirlo, tal como propuso el Ayuntamiento riosellano, en un espacio cultural.

Ribadesella recuperará así uno de los lugares más emblemáticos y con más historia del concejo. El faro de Ribadesella, la luz que sirve de guía a los barcos que navegan por la costa cercana, será rehabilitado. Las obras de acondicionamiento de este histórico edificio podrían comenzar este verano. El proyecto en el que trabaja el arquitecto gijonés Juan García Moriyón refleja un espacio diáfano en el que propone la eliminación de los dos edificios anexos construidos para albergar el garaje y la cocina del farero. En su lugar el artista apuesta por la construcción de un nuevo edificio en la fachada trasera del faro. Esta nueva construcción tendrá forma de cubo y será acristalada. En ella podría ubicarse la exposición sobre El Cachucho o, en su defecto, un aula de interpretación de la historia naval local o del puerto riosellano. «Estoy entusiasmado con este proyecto. El lugar es mágico y con unas espectaculares vistas. Creo que las dos construcciones anexas que se construyeron más tarde que el faro no deberían formar parte de esta recuperación, y en su lugar propondré mañana (por hoy) mi proyecto, en el que ofrezco una nueva construcción acorde con la zona y que permitirá albergar los contenidos que el Ayuntamiento ha destinado para el faro», aseguró Moriyón.

Este borrador es el comienzo de la puesta en marcha de este ambicioso proyecto en el que la Autoridad Portuaria invertirá alrededor de 579.000 euros. Hay, además, otra propuesta muy atractiva para el entorno del edificio del faro, en la que trabaja en la actualidad el Consistorio: la creación de un jardín atlántico en el alrededor del faro para completar así el espacio y ofrecer un cuarto atractivo para los visitantes. Una actuación que no correrá a cargo de la Autoridad Portuaria y que el Ayuntamiento, tal como señaló ayer Francisco Vázquez, espera lograr gracias al apoyo económico de la Consejería de Medio Ambiente. «Se han ofrecido a ayudarnos a realizar el proyecto la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón y varios técnicos, ya que están al frente del jardín botánico de la ciudad y tienen experiencia. Cuando tengamos el proyecto, solicitaremos ayuda a Medio Ambiente», manifestó Vázquez. El jardín atlántico permitiría a los visitantes hacer un viaje por la flora de las dos márgenes del Atlántico, ya que el jardín contaría con una pequeña selección de las especies más representativas.

Ahora, con un siglo y medio de historia a sus espaldas, el edificio del faro de Ribadesella será el protagonista de una actuación que está enmarcada dentro del programa europeo de recuperación de faros. El Ayuntamiento tiene como objetivo primordial la puesta en valor de esta instalación, de manera que se garantice su uso fuera de la temporada estival. Además de la importancia histórica del edificio, que fue inaugurado en el año 1861, la linterna del faro de Ribadesella es la más arcaica de todos los faros asturianos. Son atractivos más que suficientes para que, cuando el faro se convierta en un museo, a pie de acantilado y con impresionantes vistas, logre convertirse en uno de los atractivos más demandados por los numerosos visitantes que recibe el concejo riosellano durante todo el año.