Cangas de Onís,

J. M. CARBAJAL

Los relojes marcaban las 8.30 horas de la mañana el pasado martes, cuando el ribereño cangués Federico Vega Díaz, «Kiko la Pina», echaba a tierra el primer salmón del emblemático lance salmonero del «puente romano», en la ciudad de Cangas de Onís. El ejemplar dio en la báscula del centro oficial de precintaje de El Portazgo un peso de 4,100 kilogramos, teniendo 74 centímetros de longitud.

El pez, como era de esperar, fue engañado a cebo natural (quisquilla y merucu). «Apenas me llevó diez minutos sacalu», explicó con plena satisfacción el conocido ribereño de Cangas de Onís, padre del piragüista Kiko Vega Suárez.

Kiko la Pina mató en la anterior campaña media docena de ejemplares en la cuenca del Sella, tres de ellos en el susodicho lance libre del «puente romano», situado justo debajo del popular monumento del mismo nombre. El pescador que logra capturar el campanu del pozo del «puente romano» se lleva, como en anteriores ediciones, un espectacular trofeo que otorga el Ayuntamiento de Cangas de Onís, en su afán de promocionar la pesca del salmón en esa cuenca del oriente asturiano. Igualmente, el deportista que consigue sacar el ejemplar de mayor peso a lo largo de la presente temporada en ese mismo lance salmonero del río Sella se ve recompensado con otro galardón, éste concedido por el gerente del mesón El Puente Romano, de Cangas, el hostelero cangués José Ramón Lanza. La semana pasada Lanza ya hizo entrega del trofeo correspondiente al campanu del río Sella del actual 2008, que fue a parar a manos del ribereño de Collera (Ribadesella) Julio Ampudia.