Después de nueve años sin su presencia la fachada principal del Ayuntamiento de Ribadesella luce desde ayer nuevamente un portaantorchas con forma de dragón. Acabó abandonado en un rincón de un almacén municipal, fue recuperado y ahora, con las alas restauradas, vuelve a adornar la esquina de la fachada del Ayuntamiento. «Cuando se quitó muchos riosellanos manifestaron su desaprobación, porque siempre estuvo ahí. Es donde debe estar, por eso hemos vuelto a instalarlo en su lugar original», aseguró el vicealcalde, Francisco Vázquez. El dragón -en la imagen- tiene más de 150 años de antigüedad, informa Bárbara MORÁN.