Gumartini (Cangas de Onís),

Alba SÁNCHEZ R.

En Cangas de Onís buscan pastores para llenar las cabañas del parque nacional de los Picos de Europa. La decadencia del pastoreo tradicional es evidente; pese a algunos esfuerzos institucionales, no ha habido el éxito esperado. Es el caso del proyecto de recuperación de las cabañas y la construcción de queserías y salas de ordeño en las majadas de Belbín y Gumartini, con el fin de reforzar la producción del queso gamonéu del puerto y obtener la Denominación de Origen.

Cinco queserías eran hasta hace dos años las últimas elaboradoras de la variedad del Puerto con denominación: dos en la majada de Gumartini; las queserías Asprón y Enrique Remis, asentadas en Belbín (Onís); y la quesería Vega de Fana, en la majada canguesa del mismo nombre (aunque esta última ésta al margen del proyecto de recuperación). Pero este año en Gumartini y Belbín se funcionará a bajo rendimiento si nadie lo remedia, ya que sólo dos de los cuatro elaboradores que en 2007 solicitaron usar las instalaciones siguen adelante. Este año sólo tres elaboradores producirán gamonéu del puerto: Covadonga Fernández, Rubén Remis e Isolina Fernández.

El alcalde, Alfredo García, hace un llamamiento a los jóvenes del municipio a que se unan a la iniciativa para evitar que quede vacía una cabaña de Gumartini. El Consistorio realizará antes del verano la última reparación de las cabañas con la colocación de placas solares para poder disponer de agua caliente y luz sin necesidad de utilizar los costosos generadores. Las cabañas y queserías son gratuitas; sólo pagará en especie su utilización durante los cuatro meses que dura la campaña.

Covadonga Fernández, a sus 52 años lo tiene claro: «Subiré al puertu hasta que el cuerpo aguante». Y asegura que ahora es mucho más fácil: «Antes, subía con toda la familia, niños incluidos, sin agua y por supuesto sin ninguna comodidad de las que tenemos ahora, que está esto tan bien preparado. Pero nos hacemos viejos y tendremos que dejarlo».

La mujer subirá el próximo 1 de junio, cuando los pastos se abren a la «reciella» (ganado menor), necesario para la confección de la denominación del puertu compuesto por las tres leches: cabra, oveja y vaca. Fernández no entiende cómo los jóvenes de todo el municipio de Cangas no se animan a subir y aprovechar la oportunidad, ya que ahora la soledad ya se lleva de otra manera habiendo accesos rodados hasta la cabaña. «En menos de media hora estás en la ciudad de Cangas».

El regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García, que fue uno de los que luchó por que el proyecto saliera adelante, no entiende lo que pasa para que no haya relevo en el puerto. «Ahora los jóvenes quieren trabajar en el valle y no quieren subir al puertu», admite.

El quedo gamonéu del puerto siempre ha atravesado por dificultades por la falta de instalaciones. Pese a existir desde tiempos antiguos, no ha sido fácil mantener la elaboración del producto. La falta de instalaciones adecuadas a la legislación sanitaria impedían a los pastores que elaboraban en los puertos altos de Cangas de Onís y Onís incluirse a la Denominación de Origen Protegida, obtenida en 2003. Bajo esta marca únicamente se podía etiquetar la variedad que se producía en las zonas bajas del límite geográfico incluido en la denominación: el gamonéu del valle.

En julio de 2005, el Consorcio para el Desarrollo Rural del Oriente de Asturias dio luz verde a la construcción de queserías piloto en el interior del Parque Nacional para ayudar al queso gamonéu que se elabora en el puerto. En julio de 2006, se comenzó a ejecutar el proyecto de mejora de cuatro cabañas en las vegas de Gumartini (Cangas) y Belbín (Onís), las mismas que ahora no tienen inquilinos.