Covadonga,

B. MORÁN / R. DÍAZ

«Hemos atado algunos flecos sueltos y las tres comunidades autónomas de los Picos de Europa hemos llegado a un total y absoluto acuerdo para iniciar el proceso de transferencias de la gestión del parque nacional». Así de contundente iniciaba ayer su comparecencia pública en Covadonga el consejero de Medio Ambiente del Principado, Francisco González Buendía, flanqueado por sus colegas de Cantabria, Jesús Miguel Oria, y Castilla y León, María Jesús Ruiz. Los tres se reunieron en el Real Sitio, junto con otros mandatarios de las tres regiones de los Picos de Europa. con el firme propósito de cerrar un acuerdo que permitiera desbloquear el traspaso, que acumula seis años de retraso. Tras el encuentro, todo fueron parabienes, declaraciones plenas de optimismo y apretones de manos. El acuerdo, al fin, había llegado. Y con ella, la refundación del Parque.

Acuerdo, sí, pero para dejar la pelota de las transferencias en el tejado del Estado. Porque el pacto alcanzado ayer en Covadonga establece que las tres regiones de los Picos solicitarán al Ministerio de Medio Ambiente dinero para contratar más personal para el Parque y así acabar con el principal escollo de estas negociaciones: el desequilibrio que supone que de los 81 empleados del espacio protegido 67 trabajen en Asturias, 22 en León y 2 en Cantabria.

La reunión de Covadonga duró dos horas, que dieron hasta para pactar el calendario del traspaso: se firmaría en octubre de este año, aunque probablemente entrará en vigor el 1 de enero de 2011. Claro que para que el calendario se cumpla el Estado tiene que decir «sí» a las peticiones de Asturias, Cantabria y Castilla y León. Y hasta ahora el Ministerio de Medio Ambiente ha dejado claro que si el Parque funcionó desde 1995 con 81 trabajadores puede seguir haciéndolo en el futuro, y que son las regiones las que deben «repartir» la plantilla.

Pero el acuerdo alcanzado ayer en Covadonga no habla de reparto, sino de que el Estado aporte dinero para cubrir algunas plazas vacantes y convocar otras nuevas. ¿Qué ocurrirá si el Estado dice «no» a la petición de las regiones? El Principado aseguró en una oscura nota de prensa que el «acuerdo base de distribución» alcanzado ayer «podrá tener distintos desarrollos, según transcurra la negociación con el Estado». No hubo más explicaciones. Eso sí, González Buendía aseguró que los actuales trabajadores del Parque seguirán «tal y como están y desarrollando su trabajo exactamente donde lo ejercen». La plantilla será transferida a las comunidades, pero será adscrita al futuro consorcio interautonómico que gestionará el Parque. «Cada región suscribirá un acuerdo de adscripción para los empleados, de tal modo que, sean funcionarios o laborales, dependerán de la comunidad autónoma y serán adscritos al consorcio de gestión del Parque», destacó Ruiz.

El Principado ganó el otro «gran debate» que mantenían las comunidades autónomas, el que se refería al «peso» del futuro consorcio. Será un consorcio «fuerte», como querían las autoridades asturianas, y a él se adscribirán tanto los trabajadores como los presupuestos. Cantabria y Castilla y León pretendían que el consorcio fuera poco más que una formalidad, y que el poder «real» recayera en las comunidades autónomas. El consorcio «fuerte» garantizará, según el Principado, la «unidad ambiental» y una «gestión integrada».

Las comunidades de los Picos han decidido invitar al Estado a participar, con voz pero sin voto, en el futuro consorcio. También estarán en este órgano los ayuntamientos, que tendrán un representante, también con voz y sin voto. Así, sólo tendrán voto en el consorcio los tres consejeros autonómicos. No hay cambios en el modelo elegido para la dirección del Parque: habrá tres subdirectores, uno en cada comunidad autónoma, y uno de ellos ejercerá la presidencia, de forma rotatoria y durante un año. La primera presidencia corresponderá a Asturias. Tampoco habrá cambios en el patronato del Parque: 31 representantes, incluidos los 7 del Estado y los 11 de los ayuntamientos.

La sede oficial del parque nacional de los Picos de Europa seguirá estando en Oviedo, aunque se abrirán dos subsedes, una en León y otra en Cantabria. Las tres regiones de los Picos tramitarán ahora de forma paralela el decreto sobre el futuro consorcio, con el objetivo de que todo esté listo para la firma del traspaso, en octubre. No obstante, el primer paso será reunirse con la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, para solicitarle la ayuda económica necesaria para acabar con la «asimétrica distribución del personal del Parque» desde su ampliación, en 1995. La entrevista ya ha sido solicitada.

Oria minimizó las discrepancias habidas entre las tres regiones y prefirió destacar los puntos en los que siempre hubo acuerdo: «que la reserva esté integrada en la Red de Parques Nacionales, el compromiso de mantener la unidad ambiental de la reserva y mejorar la gestión. Estos pilares fueron la base para llegar a este acuerdo por el que todos estamos muy satisfechos», destacó el consejero cántabro.