Las obras de remodelación de la antigua escuela de Borines, que pasará a convertirse en un local de uso vecinal, ya han concluido. Los trabajos, financiados con 151.000 euros del Plan E, han comprendido la demolición del interior del edificio y el levantamiento de la carpintería interior y exterior, la sustitución de las instalaciones eléctrica y de fontanería y de la cubierta y la instalación de una chimenea-calefactora. Esta actuación ha permitido adaptar el inmueble para su uso como centro social vecinal, informa L. BLANCO. El edificio dispondrá de espacio para reuniones y para actividades de informática, de una sala de lectura y de un servicio para hombres y mujeres. Se trata de un edificio exento, con una antojana en la parte delantera, construído en piedra caliza y con unas dimensiones de 13,54 metros de longitud y 7,61 de ancho.