Avín (Onís),

Begoña P. BLANCO

El «hombre verde» vuelve a casa. El cráneo de un minero que trabajó en Onís hace 4.000 años permanecerá expuesto en el Museo de la Fauna Glacial de los Picos de Europa, en Avín (Onís), desde mediados de este mes hasta principios de septiembre. El «hombre verde» debe su nombre a que sus restos presentan un intenso color verde por las sales de cobre que se encontraban en el interior de la mina «El Milagro», en Valdelamesa, en la localidad oniega de Bobia, donde fue posiblemente enterrado este minero, descubierto hace más de un siglo por Guillermo Schulz.

El «hombre verde», que permanece desde hace decenios en el Museo Histórico de Madrid, regresa a Onís, a la Cuevona de Avín, temporalmente. «Onís fue uno de los primeros sitios mineros del norte de España», relata Ramón Álvarez, oriundo de Avín y uno de los responsables de la empresa que gestiona el Museo de la Fauna. Schulz, en 1853, realiza las primeras referencias de sus hallazgos en la mina y se lo comunica a los propietarios de entonces; incluso se conserva una copia de la carta en la que habla de lo que encuentra: tres calaveras, una mandíbula y una serie de piezas. El segundo referente es Casiano de Prado Vallo, en el siglo XIX, que también estaba realizando un estudio geológico de los Picos de Europa y recoge esa información. Este hallazgo disfrutó de una gran repercusión en la época; varios investigadores y arqueólogos franceses visitaron la zona y escribieron numerosos artículos y libros sobre el tema. Es más, una pieza estuvo expuesta en la Exposición Universal de París en 1878, lo que tuvo un gran eco mediático.

«Con la exposición se pretende mostrar todos los hallazgos que hubo en la mina, que se produjeron a mediados del siglo XIX», declara Alberto Martínez, natural de Llanes y gestor del Museo. La novedad de la exposición es que, por primera vez, se ha reunido la mayor parte de las piezas en un único sitio. «Se han localizado diferentes colecciones, algunas públicas y otras privadas. Tenemos, del Museo Histórico de Madrid, el cráneo verde, una mandíbula, un hacha plana de bronce y tres utensilios mineros. De la Universidad de Oviedo hay cuatro picos mineros de asta, y una colección particular de Infiesto ha cedido un cincel y un pico minero, también en asta de ciervo», explica Martínez. Además, la exposición contará con fauna de la época glacial, cedida por el Museo de Zoología de Oviedo.

La exposición estará acompañada por una serie de paneles y de gráficos, que explican cómo fueron los descubrimientos en la mina y la fase de los mismos. «Los hallazgos pertenecen a la Edad de Bronce, entre el 3000 y el 1500 antes de Cristo. En Asturias, aparte de Los Milagros, hay otra mina en Riosa de este tipo. Pero en Europa no abunda esta clase de yacimientos y por eso hay que aprovechar este tipo de exposiciones y muestras, porque es una singularidad histórica en la región», señaló Martínez, quien agradece «la ayuda desinteresada del Instituto Histórico Minero, de particulares y de gente que tenía información de la mina y la cedió». Eso sí, Martínez está «muy enfadado con el Gobierno saliente del Principado», pues no dieron «ni agua».

También se editará una guía de la exposición y de la mina, que se presentará oficialmente dentro de un par de semanas.