Llanes, R. DÍAZ /

N. SANTOVEÑA

La presencia de varias medusas llevó ayer a las autoridades a ordenar el cierre preventivo de una parte de la playa del Sablón, en la villa de Llanes. El cierre afectó a la zona derecha del arenal, la más alejada del paseo de San Pedro. Curiosamente, tampoco en la zona izquierda está permitido el baño a causa de un argayo. Así las cosas, los bañistas sólo pudieron utilizar en la tarde de ayer la zona central de la playa llanisca, una de las más concurridas de la comarca.

La alerta por la presencia de medusas llegó a las cinco y veinte de la tarde. Fueron los lancheros de la Cruz Roja los que se percataron de la presencia de varios ejemplares de la especie «Aurelia aurita» en la playa del Sablón. Las socorristas que prestan servicios en el arenal reaccionaron de inmediato y, hasta las siete y media de la tarde, cuando finalizó su jornada de trabajo, cuidaron de que ningún bañista entrara en la zona afectada por las medusas. Los ejemplares vistos en el Sablón -ninguno llegó a la arena- eran de la misma especie que los que salieron durante las jornadas del lunes y el martes en varias playas de los concejos de Llanes y Ribadesella: Poo, San Martín, Vidiago, Andrín, Cue, Borizu, Palombina y Barru. En estas playas se registraron más de una veintena de picaduras por «Aurelia aurita», una especie mucho menos peligrosa que la «carabela portuguesa», cuya presencia en 2010 obligó a cerrar al baño varias playas de Llanes, Ribadesella y Ribadedeva.

Entre las jornadas del lunes y el martes, sólo en la playa de Borizu, en Celoriu, los servicios de salvamento y socorrismo tuvieron que atender a más de diez personas por picaduras de medusas. Ni el miércoles ni ayer salió ninguna medusa a la arena de las playas de la comarca oriental. No obstante, la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) advertía ya en la noche del lunes sobre la posibilidad de que aparezcan nuevos ejemplares en las playas de Llanes, Ribadesella, Caravia y Colunga en los próximos días. Todo dependerá de la temperatura del agua y de las corrientes marinas.

La picadura de «Aurelia aurita» no representa peligro más allá de un pequeño escozor, salvo para personas alérgicas.