Colombres (Ribadedeva),

María TORAÑO

La capital del concejo de Ribadedeva se llenó de actividad en la jornada de ayer. Colombres celebró su primer Mercáu n'Avientu (mercado en diciembre) con un gran éxito de asistentes y una alta participación de asociaciones solidarias, así como artesanos, pequeños agricultores y vecinos que pusieron sus puestos con todo tipo de mercancías. «Más ecológico que esto no vais a encontrar nada», comentó Rafael Sánchez Cantero mientras mostraba orgulloso unos enormes repollos. Este vecino de Villanueva de Colombres cultiva en su huerto puerros, zanahorias, cebollas y verdinas, y no dudó en llevar sus productos. «Está animadísimo a pesar de la lluvia», aseguró.

En otro puesto, la llanisca Rosana Estrada explicaba a todo el que se mostrase interesado la labor de la asociación «El Patiu», que trabaja con niños en riesgo de exclusión social tanto de Llanes como de Ribadedeva.

«Estamos recogiendo juguetes para la campaña de Navidad y el llagar Valle Oscuru nos dejó un espacio», agradeció la voluntaria. En el mercado se pudo comprar todo tipo de productos de alimentación como turrones y bizcochos caseros, panes, pastas y embutidos. También hubo patos, conejos o pitos de caleya, la mayoría vendidos con vistas a las fiestas navideñas. Entre las artesanías se ofrecieron pendientes, broches o collares, y en el puesto de Carlos y Teté, unas piezas originales y muy coloridas confeccionadas con crines de caballo.

Por la tarde, los pequeños del grupo de teatro infantil interpretaron una obra con la historia de la Navidad, pero adaptada al concejo, como si el nacimiento de Jesús hubiese ocurrido en Ribadedeva. La compañía está compuesta por quince niños de 6 a 14 años, que también tuvieron su propio puesto de dulces en el mercado.

Tampoco faltaron Gonzalo Fernández Sánchez y Silvia Álvarez Sánchez, los padres de la pequeña Julia, con el síndrome de Rett, una enfermedad rara que afecta solamente a niñas y para la que recogen fondos.