Llanes, Ramón DÍAZ

Julia Fernández, Aitana García y Paula Nieto necesitan ayuda. Las tres niñas sufren graves dolencias y sus progenitores han decidido salir a la calle para luchar por su futuro. El dinero es, en los tres casos, el principal problema, lo que las separa de la curación o, al menos, de una sensible mejora en su calidad de vida. La comarca oriental de Asturias ha demostrado estos días con las tres su mejor cara: la solidaria. Colombres celebró el pasado fin de semana una fiesta benéfica en favor de Julia Fernández, afectada por el síndrome de Rett; Benia de Onís, un festival solidario en favor de Aitana García, nacida con una cardiopatía congénita, y vecinos del pueblo de Toriellu, en Ribadesella, recogen tapones de botellas para ayudar a Paula Nieto, una pequeña gallega que nació sin sacro y con otras malformaciones.

En Benia, la Banda de Gaitas «Ciudad de Cangas de Onís», el «Cuarteto Albéniz» y el «Dúo Musicales» protagonizaban el viernes un concierto solidario en favor de la aragonesa Aitana García, de 9 años, quien necesita 400.000 euros para seguir viviendo. El dinero se destinará a dos operaciones, con las que se pretende solventar su gravísimo problema: nació sin la vena principal que une el corazón con los pulmones, lo que provoca que le falte el aire al mínimo esfuerzo.

En Colombres, unas 300 personas asistían a la fiesta en favor de Julia Fernández, una niña de 3 años que padece una enfermedad rara y de momento incurable (síndrome de Rett), que implica retraso en la adquisición del lenguaje y en la coordinación motriz y una pérdida progresiva de capacidades que conduce a la dependencia de por vida. Los padres de Julia recaudan dinero para financiar las investigaciones sobre la enfermedad en España.

Finalmente, vecinos de Toriellu recogen tapones para ayudar a Paula Nieto, una niña de un año de edad, de Boiro (La Coruña), que nació sin sacro y sin dos lumbares, a la que la Seguridad Social dio la espalda cuando sus padres solicitaron ayuda para recibir tratamiento en Alemania (en España no lo hay). Necesita 260.000 euros para poder caminar y tener una vida normal.