Aviados estamos. Incluso la derecha, que de medio ambiente entiende tanto como de álgebra de Heyting, se ha apuntado a la milonga de la «sostenibilidad» en el parque nacional de los Picos de Europa. Oye uno hablar a estos «neocón» que han tomado el poder -para deleite y gozo de la banca y el gran capital- y diría que son hermanos gemelos de aquellos presuntos «progres» que gobernaron antes -para gozo y deleite del gran capital y la banca-. Una «sostenibilidad» esa que cacarean que, en la práctica, supone únicamente más infraestructuras, más pistas que hacen las veces de carreteras, más quemas descontroladas, más turismo desaforado, más cacerías... más migajas para el pueblo. Pero ellos seguirán utilizando «palabros» como la moderna «sostenibilidad», que suple al ya desgastado «ecodesarrollo» de las narices, esa mentira que tanto daño ha hecho. Que nadie se lleve a engaño, es más de lo mismo, pero ya sin el disimulo de los que iban de ecologistas pero no pasaban de «ecolojetas».