Infiesto (Piloña),
Emilio G. CEA
La localidad de Infiesto celebró ayer, sábado, por todo lo alto el centenario de la iglesia de San Antonio de Padua. El templo, que lució resplandeciente, se llenó de fieles de todas las edades durante la celebración de la eucaristía, a cargo del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que sirvió de colofón a las celebraciones que durante las últimas fechas se han realizado en la capital del concejo de Piloña para conmemorar tan especial aniversario.
La misa fue cantada por el coro parroquial. La música corrió a cargo de los integrantes de la Banda de Música «De la Fuente». Ocho sacerdotes, algunos de ellos ex párrocos de Infiesto, como el ahora arcipreste y párroco de Arriondas Amaro Balbín, secundaron en el altar al arzobispo de Oviedo. La Corporación municipal, encabezada por la alcaldesa piloñesa, Carmen Barreda, tampoco faltó a la misa.
Entre los presentes se encontraba también, ocupando los primeros bancos de la iglesia, Lidia Fernández Inclán, sobrina nieta del sacerdote impulsor de la construcción del templo piloñés, Juan Inclán Menéndez. Lidia acudió acompañada desde Cudillero de sus hermanos Juan, Jovita y Luis y sus respectivos hijos, nietos y sobrinos. «Estamos muy contentos de estar aquí en este día tan especial, el párroco Manuel García, "Lito", nos invitó y hemos venido casi una veintena de familiares a pasar aquí este día tan especial». El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, aseguró durante la homilía sentirse orgulloso de «la casa que Dios tiene en Infiesto» y quiso tener un recuerdo muy especial para todas y cada una de las personas que a lo largo de los últimos cien años han desarrollado su vida cristiana en el centenario templo. «Nuestro Señor paga el alquiler de esta su casa, llenando los corazones de la gente que acude a ella», añadió.
La misa finalizó con un emotivo discurso del actual párroco. Manuel García agradeció la colaboración de los feligreses durante los actos programados para la celebración del centenario y aseguró sentirse muy feliz por desarrollar desde hace cuatro años su labor pastoral en Infiesto.
