Barru (Llanes),

Emilio G. CEA

El Principado y el Ayuntamiento de Llanes, ambos gobernados por el PSOE, mantuvieron ayer un pulso en torno a dos chiringuitos de playa, que responsables regionales ordenaron cerrar por la falta de algunos permisos, y que un mandatario local animó a reabrir, visiblemente contrariado por la decisión del Ejecutivo regional. Responsables de la Dirección General de Urbanismo procedían ayer, pasadas las tres y media de la tarde, en compañía de la Guardia Civil, a cerrar el chiringuito «El Siglo», situado junto a la playa de Barru, uno de los más populares del concejo y que permanece abierto desde 1981. La medida cogió por sorpresa tanto a los dueños del negocio como a los clientes, algunos de los cuales estaban en ese momento terminando de comer. El local quedó definitivamente precintado minutos antes de las ocho de la tarde. El dueño del local, que no salía de su asombro por lo ocurrido, no quiso hacer declaraciones. Recibió hace tres días una notificación de la Demarcación de Costas sobre un expediente sancionador, dándole diez días para alegar. Un problema jurídico con uno de los permisos es otra de las causas del improvisado cierre.

Instantes después del cierre hizo acto de presencia el concejal de Seguridad de Llanes, Emilio Carrera. «Abrirlo y punto, si pasa algo me llamáis», señaló Carrera al dueño del local. El edil se mostró indignado por el cierre del negocio un 16 de agosto. «Este chiringuito, como muchos otros del concejo, se encuentra en una situación alegal. Llevan este tipo de establecimientos treinta y cinco años funcionando. El Ayuntamiento y la Concejalía de Seguridad no entienden que sin previo aviso se decida clausurarlo un 16 de agosto. Esta situación puede generar altercados con los dueños de los locales y los clientes, quienes son contrarios a esta decisión. Espero que sea tan solo un pequeño fallo de la Administración y esto no se vuelva a repetir», dijo.

Cuando se ordenó el cierre se encontraba en el bar José Manuel Gómez, «Pepe el del Tizón», dueño del restaurante El Tizón de Oviedo. «No entendemos nada. Este chiringuito es un monumento nacional y algo emblemático de esta playa. No está el país para tomar este tipo de decisiones que implicar cerrar un establecimiento con más de treinta años de historia. Este tipo de situaciones se deben solucionar en abril o en septiembre, no el 15 de agosto con el local lleno. No tiene ni pies ni cabeza», añadió.

En situación similar se encontraba en la tarde de ayer el dueño del chiringuito «La Farola del Mar», ubicado junto a la playa de Poo, quien también se personó en Barru. «A mi me lo cerraron a las cuatro y media de la tarde. Tenía una notificación y hoy vinieron a precintármelo», dijo. El presidente de la Asociación de Bares de Playa «Costa de Llanes», Ángel Sánchez, criticó con dureza los cierres.