Arriondas (Parres),

P. MARTÍNEZ

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha detectado cinco puntos «problemáticos o conflictivos» en los que la villa de Arriondas sufre especialmente en caso de inundación. Son, según le trasladaron al alcalde de Parres, el socialista Marcos Gutiérrez, «los puentes sobre los ríos Piloña, Sella y Chicu, una zona donde hace curva el Sella detrás de la zona escolar y más abajo, donde está el pozo de Ricao, que hace cuello de botella y cuando crece mucho el río hace un poco de tapón».

El regidor se reunió ayer con representantes de la Confederación, donde destacaron estos cinco lugares, con independencia de que pueda haber más. En el organismo, dependiente del Gobierno central, «intentarán buscar soluciones en esos puntos que ellos consideran complicados», señaló Gutiérrez.

Unas soluciones que formarán parte de un proyecto integral que abordará todas las medidas a realizar en Arriondas para frenar al máximo los daños en caso de riada.

«Están haciendo un diagnóstico de ese problema y lo más probable es que antes del verano tengan ya una especie de borrador de las actuaciones que pretenden hacer», explicó el Alcalde. La Confederación presentará este documento en el Ayuntamiento de Parres a información pública por si los vecinos quieren hacer alguna aportación.

Gutiérrez trasladó a los actuales responsables de la Confederación que la del Hospital del Oriente, inundado en junio de 2010, «es una zona complicada. Dijeron que iría todo dentro del mismo proyecto», añadió.

El anterior equipo al frente del organismo estatal había proyectado un muro para proteger el centro médico y el Alcalde señaló que «una vez que vean el problema por dónde va, nos comentarán las posibles soluciones».

Además de este proyecto integral que recoja todas las actuaciones a desarrollar para evitar los daños en caso de riada, Arriondas podría tener aprobado el próximo año el Plan de Emergencias. «Nos presentaron el borrador por si los técnicos del Ayuntamiento tenían algo que aportar al respecto. Hablaremos con el 112 para ver si lo podemos aprobar ya definitivamente una vez hechas esas sugerencias», indicó Gutiérrez.

Aunque no hay una fecha determinada porque no depende del municipio, sino de otras administraciones, «la idea es aprobarlo de cara al próximo año, pero tampoco nos marcamos plazos», añadió.

El objetivo de ambos documentos es «minimizar lo más posible los problemas que se pueden dar en caso de que ocurra algo, de que tengamos una crecida importante como la que hubo en 2010», destacó Gutiérrez.

El alcalde parragués desconoce si las que se planteen serán soluciones definitivas, pero aclara que su equipo no se va «a resignar a que siga así, intentaremos proteger al máximo a la villa de Arriondas».

En el encuentro con la Confederación, el regidor también trasladó que insistirán «en el tema de los dragados. Consideramos que es algo muy importante y así lo entienden los vecinos de Arriondas». A este respecto, los responsables del organismo que regula los ríos del norte explicó que, «en principio, tienen pensado seguir haciéndolos», indicó el Alcalde.

Estas actuaciones, en las que se extraen grava y arena del río que están reduciendo su cauce y por tanto su capacidad para llevar agua, formarán parte de ese proyecto integral que prepara la Confederación.

En cuanto a las lluvias de la última semana, Marcos Gutiérrez señaló que no causaron ningún problema. «Llovió, pero fue de manera espaciada y no detectamos ningún problema», añadió. La villa de Arriondas sufrió graves inundaciones en junio de 2010, que afectaron al hospital, a los centros educativos y a multitud de viviendas. En febrero de este año volvieron las riadas, aunque afortunadamente no de aquella magnitud.