Los familiares de las personas con discapacidad psíquica del Oriente seguirán luchando para que el Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Arriondas esté gestionado por Don Orione y no por la Fundación Asturiana de Atención y Protección a Personas con Discapacidades y/o Dependencias (Fasad).

La asociación que representa a los usuarios, Asdor, decidió continuar con su reivindicación después de que la consejera de Bienestar Social, Esther Díaz, les comunicara en la reunión que mantuvieron ayer que su departamento no ha movido un ápice su postura: "pararon la licitación porque creían que la mejor opción era Fasad", relató Pilar Conde, la presidenta del colectivo. El Principado renunció al proceso de licitación que sacó en agosto -y que se tenía que haber resuelto a principios de este mes- para entregar la gestión a Fasad. A este concurso público se habían presentado Don Orione y otras dos empresas y ya entonces Asdor cuestionó los criterios del concurso público. Sobre todo uno, el económico, pues entendían que debiera primar la experiencia en el trabajo con el colectivo.

La fecha que se barajó inicialmente para abrir el centro con la fundación pública Fasad fue el próximo lunes 18, pero la apertura se retrasa finalmente al día 25. Los familiares están "disgustados" y, aunque saben que "es lo que hay", seguirán "intentando mejorarlo", aseguró Conde. En principio sí llevarán a los chicos al centro el día del cambio de gestores, aunque la presidenta advirtió de que lo mirarán "todo con lupa. Estaremos pendientes de cómo funciona el centro", añadió. No están de acuerdo con la decisión de la Consejería, por lo que estudiarán con su equipo jurídico cuáles serán las próximas decisiones a tomar. "No vamos a tirar la toalla, eso nunca", destacó.

En las condiciones puestas por Bienestar Social estaba el ofrecimiento al personal del centro que hasta ahora trabajaba para Don Orione de continuar, pero a través de Fasad, algo que finalmente no ha sucedido con ningún trabajador.

El nuevo Centro de Apoyo a la Integración abrirá sus puertas casi tres años después de que finalizase la obra de reforma que ha motivado el cambio de gestión. La propia Consejería pidió en 1995 a Don Orione ayuda para abrir el centro y esta fundación privada lo ha gestionado hasta ahora. Además ha estado pagando el alquiler del local en el que desarrollaron su trabajo el tiempo que duraron las obras y los casi tres años que, una vez concluidas, estuvo el centro cerrado.

Ha sido a la hora de regresar al equipamiento reformado cuando la Consejería ha querido cambiar de gestor, a Don Orione por Fasad. Ante la negativa inicial de las familias de aceptar a la fundación pública, dijeron que hacía falta una licitación que ellos mismos han paralizado ahora. Las familias no comprenden por qué una mejora material como es cambiar al nuevo centro les ha de suponer lo que para ellos es un empeoramiento del equipo que trata con sus chicos.