Todos los descendientes directos de Félix Alonso Cadenaba quisieron rendir el pasado domingo un homenaje al patriarca, fallecido hace 31 años. Después de muchos preparativos, los Alonso-Asprón, hijas, nietos, bisnietos y tataranietos del ganadero de Gamonéu de Onís, así como otros parientes, acudieron al restaurante Los Ramos, en la localidad de La Venta, en Cangas de Onís.

En total, participaron en la comida de confraternidad celebrada el domingo 61 personas. Pero la jornada familiar había comenzado unas horas antes, en la capilla de Santa Marina, en Gamonéu de Onís, donde se celebró una misa por Félix Alonso Cadenaba y el resto de los familiares fallecidos.

A continuación, los Alonso-Asprón se acercaron hasta la casa familiar de Gamonéu de Onís, donde se sacaron una fotografía para conmemorar la jornada. Hasta treinta y ocho descendientes directos aparecen en la instantánea.

Entre los asistentes a la reunión familiar estuvieron las cuatro hijas del homenajeado, Argentina, Herminia, Rosa y Pacita, así como los cuatro nietos que nacieron en la casa familiar de Gamonéu: Gloria, Aurina, Pedro y Abel.

Los descendientes de Félix Alonso Cadenaba acudieron al encuentro familiar, organizado por varios de sus nietos, desde sus domicilios de Oviedo, Cangas de Onís y Gamonéu de Cangas. La casa familiar de Gamonéu de Onís ha sido reconvertida en casa rural por una nieta del patriarca. Curiosamente, ninguno de los Alonso-Asprón reside todo el año en Gamonéu de Onís.