Trece de las doscientas ganaderías de Parres están afectadas por el brote de tuberculosis bovina que azota al concejo desde 2012. Los animales de siete de ellas han dado positivo. Los resultados de las otras seis no se conocerán previsiblemente hasta mayo. En este contexto, decenas de ganaderos se reunieron ayer en Arriondas para solicitar a la directora general de Ganadería, Rosa Urdiales, una reunión abierta a todos en la que explique las medidas que se están tomando para atajar la enfermedad, que ha supuesto el sacrificio de más de 600 reses en tres años, y que sigue extendiéndose. Urdiales mantuvo una reunión el 18 de diciembre pero estuvo restringida exclusivamente a los representantes de la Junta Municipal de Pastos, hecho que disgustó a los ganaderos. Además, Urdiales afirmó que las investigaciones no concluyen que la fauna silvestre sea la causante de la enfermedad, hecho con el que no coinciden los ganaderos, que ven en animales como el tejón y el jabalí a las principales especies reservorio de tuberculosis, como indica el estudio "Memoria Serida 2012" realizada en Parres y Piloña.