La feria que se celebró en Caravia Alta con motivo de las fiestas de La Consolación reunió ayer a unos 150 animales, parecido al año pasado. Los ganaderos del entorno acudieron en buena parte por mantener la tradición, como el joven Julián Valle, de Duyos, que se desplazó con 13 animales y sus crías y vendió dos vacas. También se organizó un concurrido mercadillo de artesanía y gastronomía.