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Los boletus brotan en Piloña

Los campos han dado este mes una considerable cantidad de aereus, edulis, reticulatus y pinicola que los aficionados han guardado ya en congeladores

Pablo Prida, con una cesta llena de boletus y otras setas, en Infiesto. REPRODUCCIÓN DE L. B.

Los aficionados a la buena mesa se podrán poner las botas con el regalo que la Naturaleza ha dejado este mes en Piloña. El presidente de la Asociación Piloñesa de Micología, Pablo Prida, destaca la elevada producción de setas del tipo boletus y otras especies comestibles que han crecido abundantemente durante las últimas semanas en los campos del concejo y que permitieron a muchos llenar sus congeladores para disfrutar de este manjar durante el resto del año.

Según explica el propio Prida, este tipo de brotes suelen darse de manera habitual, si bien la fecha suele oscilar según varios factores y en esta ocasión tuvo su punto más álgido a mediados del presente mes. "Las primeras empiezan a recogerse habitualmente a finales de mayo o en el mes de junio, pero este año el gran brote llegó hace apenas unos días", relata el experto.

Sin duda la atención de este gran brote lo acapararon el boletus y, en menor medida, los champiñones, pues los primeros presentaron todas las variedades más buscadas por los grandes cocineros. "Se encontraron boletus de los cuatro tipos más preciados para la cocina, que son los aereus, edulis, reticulatus y pinicola", apunta este amante tanto de las setas como de la buena comida y las artes culinarias.

Una buena manera de empezar a calentar los motores de cara a una temporada de setas que suele tener su mayor producción, sobre todo para el interés científico, entre los meses de octubre y noviembre, pero que este año estará muy condicionante a unas condiciones meteorológicas a las que los aficionados locales prestan mucha atención. "Sería muy bueno que lloviese en las próximas semanas, ya que el número de setas se multiplicaría", coinciden en señalar en la recientemente creada asociación micológica.

Estos buenos deseos tienen como trasfondo el obtener una buena materia prima de cara a la celebración de las tradicionales Jornadas de las Setas de Piloña, cuyos preparativos el colectivo micológico está ultimando para poder celebrarlas en alguna fecha de los dos próximos meses.

La importancia de esta cita con finalidad tanto didáctica como científica y hasta turística es muy grande para el municipio, pues a lo largo de las muchas ediciones que llevan celebrándose son cientos de personas las que han visitado Piloña para participar en las concurridas salidas organizadas por los aficionados locales a puntos como Biedes o Espinaréu.

A ello hay que sumar el gran interés que despierta la exposición que en cada edición suele celebrarse, coincidiendo con las jornadas y que en varias ocasiones ha superado ya las 200 especies diferentes de hongos de todo tipo para deleite de los aficionados, que cada año alucinan con la gran variedad de setas que brotan en los campos del concejo.

Del mismo modo, la actividad micológica tiene gran repercusión en la oferta gastronómica local. Paralelamente a las jornadas se celebran otras de tipo gastronómico en la que los hosteleros ofertan menús temáticos en los que los boletus, champiñones o níscalos se convierten en los ingredientes centrales de los platos. "Sin duda Piloña tiene un gran potencial en cuanto a setas y si un motivo nos ha llevado a crear esta nueva asociación es ayudar a que la riqueza pueda ser aprovechada y disfrutada", indica ilusionado Pablo Prida, mientras continúa con su análisis exhaustivo de las abundantes recogidas de los últimos días.

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