Panes fue testigo una vez más de la maestría de Jesús Salmón. El jugador cántabro, uno de los más laureados del mundo del bolo palma, se impuso el pasado fin de semana en la bolera de La Plaza en el CXIII Concurso de San Cipriano al superar en la clasificación final al también montañés Jaime Ríos y al peñamellerano Benito Fernández, que finalizó en un meritorio tercer puesto entre los ocho finalistas.
La prueba, la segunda más antigua de España y puntuable para el Nacional del próximo año, contó con la participación de 80 jugadores de Asturias y Cantabria que previamente habían realizado unas tiradas clasificatorias de las que accedieron a la fase final ocho birladores. Estos fueron Alfonso Díaz, Julián Crespo, Ángel Velasco, Jaime Ríos, Jesús Salmón, Víctor González, Benito Fernández y David Cianca.
Los finalistas realizaron ocho tiradas repartidas a la mano y al pulgar desde los 16 y 18 metros de distancia con la excepción de Alfonso Díaz, que finalmente no se presentó por motivos personales. Esas tiradas quedaron encabezadas por Jesús Salmón con 132 tantos frente a los 127 de Jaime Ríos, que se ganó de esta manera el pasaporte a la final. Fuera se quedaron por este orden, Benito Fernández con 120 bolos, Víctor González con 115, Cianca con 107, Ángel Velasco con 105 y Julián Crespo, con 102 bolos.
Seguidamente se celebró la final en la que los dos clasificados realizaron nuevas tiradas, cuyo resultado se sumaba al obtenido en la fase anterior para dictaminar el vencedor de la prueba. En esta tirada definitiva Salmón hizo 143 tantos que le sirvieron para acumular un total 275 que fueron demasiados para su rival. Ríos se quedó en esta ocasión en 106 de parcial y una suma de 233, que ratificaron su segundo puesto.
El ganador se llevó una recompensa de 600 euros frente a los 400 del segundo clasificado, mientras que el tercero y el cuarto se embolsaron 300 euros, cada uno, y el resto de los ocho finalistas se tuvieron que conformar con 150 euros, así como con los aplausos de reconocimiento de un numeroso público que llenó las gradas de la bolera de La Plaza de Panes durante casi todo el tiempo que duró la competición.
En lo que refiere a la organización, aficionados y deportistas coincidieron en señalar el buen hacer un equipo que contó con el arbitraje de José Sardina, Jaime García y Adrián González, la participación de Gerardo García como responsable del buen estado del terreno de juego y los jóvenes armadores Hugo Fernández, Guillermo y Cecilia Morán. Asimismo, José María Fernández y Francisco Morán llevaron la dirección técnica de la prueba.
Este torneo peñamellerano supone el broche a la temporada de grandes concursos que se celebran en el oriente asturiano durante el verano y que reúnen cada año a varios de los mejores jugadores de bolo palma del momento para deleite de los aficionados de la región. En los últimos meses se celebraron, además de el de San Cipriano, el Memorial Pepe Villar de Suarías, en el que se impuso el vigente campeón de España, Lolo Lavid; el Memorial Miguel Purón de Noriega, en el que resultó ganador otro grande como Rubén Haya, y el Torneo Ayuntamiento de Ribadedeva, celebrado en Colombres, que fue a parar a las manos de Óscar González.
Todas estas citas suponen un gran aliciente para el bolo palma regional, que trata de aprovechar estas disputas para reactivar la afición por el deporte autóctono de la zona, que en los últimos años parece estancado por la falta de relevo generacional y los conflictos entre federaciones.
