"Una obra inútil que tan sólo sirve para gastar dinero público". Felipe Pérez Melero lo tiene muy claro. Este pescador peñamellerano, representante en Asturias de la asociación "Ríos con vida", ve con preocupación cómo, a su juicio, las obras de dragado que cada año se acometen en el cauce del Cares-Deva perjudican gravemente al río. La Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza también se han mostrado en contra de estas labores.
Para Pérez Melero la limpieza del río Cares-Deva responde, única y exclusivamente, a un capricho de las instituciones públicas. "El Alcalde pide que se haga a petición de la gente que tiene fincas al lado del río. Es una maniobra que busca ganar votos", señaló. "Ríos con vida" ve con malos ojos que, por ejemplo, el material que saca del dragado del río no se recoloque en este mismo lugar. "El material extraído es fundamental para la reproducción de salmones y truchas", dice Pérez Melero. Las labores de dragado, según éste, sirven también para poner en peligro la presencia en este lugar de una especie única en nuestro país y que sólo ha sido catalogada en el Cares-Deva y en otro río de Navarra: la "Lampetra planeri". El regidor de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández, defendió ayer las tareas de dragado. "Tenemos un gran respeto por el medio ambiente pero en este caso nuestra prioridad son las personas. El dragado es legal y se lleva a cabo para evitar que las inundaciones afecten a las viviendas y negocios de la gente", dijo.
