Dos generaciones de curas unidas por una fecha que nunca podrán olvidar. La iglesia parroquial de Santa María de Llas, en Arenas de Cabrales, vivirá hoy una jornada muy especial cargada de simbolismo. En el interior del sagrado lugar Daniel Rojo Fernández, cabraliego de nacimiento, cantará misa por primera vez a sus 33 años. "La edad de Jesucristo", apunta. A su lado estará el actual párroco de Cabrales, Pedro Fernández, tío abuelo de Rojo. La celebración es doble, pues Pedro Fernández cumple este año sus bodas de oro como sacerdote.
Los preparativos para tan singular jornada en Arenas se sucedieron durante toda la jornada de ayer. La iglesia de San María de Llas luce impoluta para acoger una ceremonia en la que se espera la presencia de alrededor de 300 personas. Rojo fue ordenado sacerdote el pasado 12 de octubre en la basílica del Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles, en la madrileña diócesis de Getafe.
Ayer dijo no estar nervioso en plenos preparativos. En el templo donde hoy cantará misa hizo las veces de monaguillo durante su adolescencia, dio catecismo y despidió a sus seres queridos. Por la mañana apuró los últimos detalles de un día que no olvidará jamás. Los recuerdos se amontonan para él en el entorno de un lugar, el de la iglesia de Santa María, que desprende un sabor especial y espiritualidad, dice.
Licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo, recuerda con exactitud el día en que recibió la llamada de Dios. "Di el paso definitivo durante el puente de la Inmaculada del año 2007", explica el cura, el primero del concejo en al menos cinco décadas que se ordena.
En Salamanca, donde hizo los cursos de doctorado, presentó la tesina "Religiosidad barroca en la Universidad de Salamanca. La Real Capilla de San Jerónimo (1600-1625)". Los estudios de teología los cursó en la Universidad eclesiástica de San Dámaso, en Madrid.
El flamante sacerdote cabraliego ya tiene destino pastoral. Ejercerá como cura en la parroquia de la catedral de Santa María Magdalena de Getafe. De momento no se plantea tomar el relevo de su tío en la parroquia cabraliega. "El único objetivo que me marco es el de llevar la palabra de Dios a todos los rincones", asegura convencido. Al plus de decir su primera misa, se multiplica la emoción por hacerlo en su tierra. Sus compañeros de seminario y de diferentes parroquias madrileñas serán parte de los invitados a la misa de hoy que dará comienzo a las 12.00 horas.
Orgullo
Pedro Fernández no puede disimular su orgullo ante el paso dado por su sobrino de seguir sus pasos. "En los setecientos años de vida que tiene la iglesia de Arenas no ha habido en este lugar una celebración tan hermosa, significativa y solemne como la que tendrá lugar mañana (por hoy)", dice el actual sacerdote de Cabrales. "Para mí, todo esto, supone un gran orgullo y una gran satisfacción pastoral", sentencia.
Fue el 4 de julio de 1965 cuando Pedro Fernández cantó misa en el mismo lugar donde su sobrino lo hará hoy. Tras comenzar su labor sacerdotal en Avilés, donde durante treinta años fue párroco de Nuestra Señora de la Mareas, y de la Sagrada Familia de Las Vegas (Corvera), retornó a su Cabrales natal en el año 1995. "Me ofrecí al por aquel entonces obispo Gabino para venir al concejo. Cuando él lo creyó conveniente aquí me mandó hace ahora veinte años", dice.
Durante la celebración eucarística de hoy, cantará una formación musical dirigida para la ocasión por Iván Ramón Busto. El organista será Jesús Manuel Pellico. El broche de oro a tan especial jornada lo pondrá, terminada la misa, la interpretación del corri corri, joya del folclore cabraliego, a cargo del grupo local de baile que dirige Manuel Bada.
