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Cantabria declara bien cultural el pericote

El gobierno de Revilla proclama BIC inmaterial varias danzas y bailes, entre ellos el llanisco por excelencia y el trepeletré, por ser "parte relevante del acervo cultural de la región"

Cantabria declara bien cultural el pericote

El Gobierno de Cantabria acaba de meterle un "gol" por toda la escuadra al del Principado, al declarar "bien de interés cultural inmaterial" (BIC) el baile por excelencia de Llanes y el que los llaniscos reivindican como símbolo de identidad, el pericote, así como el trepeletré, propio entre otras zonas del también llanisco valle de Ardisana, y varias danzas más de la región vecina.

La declaración ya es oficial, tras su publicación, ayer, en el "Boletín Oficial del Estado", por lo que el pericote, auténtico baile "nacional" de Llanes, ya tiene protección cultural en Cantabria. Y ninguna en Asturias, la comunidad que lo ha "exportado" a países como México, Argentina, Estados Unidos o Bélgica, a través sobre todo de los centros asturianos, y que ha hecho de él una de sus principales banderas en concursos, exhibiciones y certámenes folclóricos por todo el mundo.

Es verdad que el pericote no es únicamente llanisco, pues existen variantes en otros municipios asturianos, así como en Liébana y Tresviso, en Cantabria, e incluso en la montaña palentina. Pero sí que es uno de los principales, si no el mayor "símbolo identitario" de Llanes, como apuntó ayer la profesora, etnógrafa y escritora riosellana Yolanda Cerra Bada, autora de varios trabajos sobre el pericote y una de las mayores autoridades en materia de bailes asturianos.

La declaración supone el fin de la tramitación de un expediente que fue aprobado ya en mayo por la Dirección General de Cultura de Cantabria y por el que quedan declarados BIC la danza de las lanzas, el baile del conde de Lara, la danza de San Pedro, los picayos, el pericote, el trepeletré, las danzas de palos y de arcos y las jotas montañesas, al tratarse de "bailes y danzas que forman parte relevante del acervo cultural de la región", según el Gobierno de Miguel Ángel Revilla.

El pericote, según la declaración, es un "baile propio de la comarca de Liébana y de Tresviso", "extremadamente similar, o idéntico, al que se baila en las tierras orientales de Asturias". Pese a esta afirmación, ambas versiones difieren, incluso, en el ritmo de la música: en ambos casos se trata de un compás de dos por cuatro, pero es mucho más vivo y de apariencia más popular y menos ceremonial en la comunidad vecina. No obstante, el origen común de todas las variantes de pericote resulta indiscutible. La versión cántabra suele ser interpretada "a la antigua usanza", con la ayuda de panderos y castañuelas, y sólo en ocasiones, con gaita y tambor. Como en la versión asturiana, durante el baile se forman en el pericote cántabro triadas de danzantes, compuestas por un hombre y dos mujeres. "Es un característico baile de romería, en el que la música se acompaña de estribillos sencillos y repetitivos", añade la declaración.

En cuanto al trepeletré, según el Gobierno cántabro es "característico de Tresviso y Liébana, y, "al igual que sucede con el pericote, se acompaña de estribillos muy simples que, ocasionalmente, presentan concomitancias con las canciones de corro". En este caso las versiones cántabra y asturiana son muy similares desde el punto de vista musical. Difieren las coplas, aunque la mayoría tiene algo en común: domina la picardía y los dobles sentidos.

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